Hablar de una burbuja económica es más sencillo cuando esta ha estallado. Los inversores son, en general, reacios a reconocer que están participando de una burbuja financiera que, tarde o temprano, se saldrá de control. Reconocer estas burbujas no es fácil, salvo que ya esté llegando a sus etapas finales. Como hemos visto en los últimos años, el estallido de una burbuja puede tener serias consecuencias para los mercados financieros y para la economía en general. Aunque somos conscientes de los peligros que entraña una burbuja económica, tenemos cierta tendencia a no aprender de los errores si tenemos en cuenta que la primera de ellas tuvo lugar en Países Bajos en el siglo XVII.

Una burbuja económica ocurre cuando el precio de un activo se incrementa sin justificación, despegándose de su valor real. A estos escenarios no se llega por arte de magia. Estos fuertes procesos especulativos tienen una serie de etapas en las cuales la burbuja se va formando, se desarrolla y, luego estalla.

En Club de Capitales abordaremos un tema que muchos traders consultan. Qué son y cómo se forman las burbujas económicas. Conoceremos las etapas de su desarrollo. Analizaremos las consecuencias de la caída de una burbuja financiera.

Las burbujas económicas: ¿Qué son y cómo se forman?

Cuando el precio de un activo, de un sector o de todo un mercado, sube de manera constante y casi incontrolable y se ubica por fuera de los fundamentos, hablamos de una burbuja económica. Durante el proceso de formación de estos escenarios, existe un enorme crecimiento de la demanda especulativa de los activos en cuestión.

Las burbujas financieras – también se las conoce con este nombre – muestran a los activos con valores de mercados exagerados. El valor intrínseco de ha quedado muy por detrás. Si un inversor se detiene a analizar la situación, encontrará que los precios están tan inflados que no tienen justificación. El problema que la suba descontrolada atrae a, cada vez, más inversores.

Pero, en algún momento, estas enormes diferencias entre el valor intrínseco y el de mercado entran en colisión. Es cuando la burbuja económica estalla y sus consecuencias pueden ser muy graves. Solo basta recordar la crisis de las hipotecas de 2008. Rápidamente se transformó en crisis financiera y, terminó extendiéndose a todo el mundo.

Diferentes tipos de burbujas económicas

Potencialmente, existen una cantidad incontable de burbujas financieras. De hecho, cualquier activo o instrumento podría convertirse en una burbuja especulativa. Aunque, para facilitar la comprensión de nuestros lectores, hablaremos de cuatro categorías bien definidas:

Burbuja económica del mercado de valores

Este movimiento especulativo involucra a los activos de los mercados financieros: las acciones, principalmente. En esta burbuja, los precios aumentan sin control y, sobre todo, muy lejos de los fundamentos.

Podemos incluir en esta categoría a los fondos cotizados en bolsa (ETF). Estas alzas especulativas pueden afectar a una acción en particular, a un sector productivo o a todo un mercado. Uno de los ejemplos más recientes es el de las empresas puntocom, a fines de 1.990.

Es importante mencionar que las burbujas económicas en los mercados de valores pueden impactar en otros mercados.

Burbuja económica crediticia

En este tipo de burbuja económica, se observa un crecimiento desmedido de los créditos y préstamos ofertados. Casi todo el conjunto de formas de endeudamiento crece, inclusive sin razón que justifique la demanda.

Los créditos hipotecarios, la base de la crisis de 2008, crecieron de forma descontrolada. Los proyectos inmobiliarios se desarrollaban sin pausa. Junto a esto, los fondos garantizados por hipotecas comenzaron a crecer. Los créditos mayoristas para que los bancos lazaran nuevas líneas hipotecarias. Un día se activó en los créditos la clausula de ajuste de las cuotas y todo el andamiaje se derrumbó.

Burbuja económica en materias primas

Las materias primas también reconocen burbujas económicas. De hecho, la primera burbuja financiera es conocida como la “Tulipomanía” en Países Bajos en el siglo XVII.

Estos desarrollos especulativos en torno a productos básicos pueden alcanzar a cualquier de ellos. Oro, cultivos agrícolas, petróleo, etcétera.

Burbuja en los mercados de activos

El mercado Forex o, al menos, algunos de sus pares más importantes pueden ser objetos de fuertes movimientos especulativos. Lo mismo ocurre con las criptomonedas. Desde su aparición, el Bitcoin ha dado saltos en su valor muy fuertes, y una volatilidad peligrosa. En 2020, cuando se anunciaron los contratos de futuros con Bitcoin, hubo un salto exponencial. Fueron varios los analistas que caracterizaron a al Bitcoin y otras monedas como burbujas.

Las 5 Etapas de las burbujas económicas

Una burbuja económica no nace, se desarrolla, explota y cae de la noche a la mañana. Detrás de su existencia hay todo un proceso donde se combinan distintos factores. Son esos factores los que, finalmente, terminan impulsando esas subas desmedidas del mercado, muy lejos de los fundamentos.

En la década de 1990, la euforia por las empresa de tecnología, conocidas como puntocom, impidió que se pudiera ver el panorama completo. Las acciones subían sin parar. Las historias de 2 chicos que creaban un sitio web en el garaje de su vivienda y luego se vendían por millones de dólares poblaban las páginas de los medios de inversiones.

En aquel momento, nadie se detuvo a ver si esos exorbitantes valores de mercado, respondían en la generación de valor de esas empresas. Hasta que alguien se hizo esa pregunta y todo se derrumbó.

Por eso, resulta interesante conocer las etapas o fases de una burbuja económica. Cuando a Warren Buffett le preguntaron uno de sus mayores aciertos, solo respondió “nunca invertí en empresas puntocom”. El Oráculo de Omaha se mantuvo fiel a sus enfoques y solo se reserva para aquellos activos con un gran potencial en su valor intrínseco.

Desplazamiento: Los inversores ven oportunidades

Esta es la primera etapa de una burbuja económica. Los inversores descubren una nueva oportunidad, una nueva tecnología o, simplemente, un nuevo nicho de inversión. Por lo general, estas condiciones nacen de cambios de paradigmas en la economía y en las finanzas. Comienza una suerte de “enamoramiento” entre los inversores y esta nueva oportunidad.

Aunque el desplazamiento comienza a ser discreto, al principio, comienza a incrementarse con el tiempo. Analicemos un ejemplo. En 2003 la tasa de referencia en Estados Unidos bajó al 1,2%. Como referencia, digamos que en 2000 era de 6,5%. Esta baja comenzó a impulsar el crédito y el endeudamiento. Las bases para la burbuja económica inmobiliaria estaban sembrada.

Fase de auge, la que nadie quiere perderse

Durante la fase de auge, los precios de los activos que serán la futura burbuja suben lentamente. Cada vez son más los inversores interesados en adquirirlos. Los programas de televisión especializados comienzan da darle más espacio a este activo que está haciendo furor. Y, las emociones…siempre, las emociones. Aparece el miedo a perderse “la oportunidad”.

Euforia, enceguecidos por la codicia

La burbuja económica está en plena formación. El miedo a perderse la oportunidad cede ante la codicia de los inversores. Hasta se crean métricas que justifiquen la corrección de estas inversiones. En esta etapa, los inversores han abandonado cualquier capacidad de análisis fundamental. Solo interesa seguir comprando estos activos.

Durante la burbuja de las puntocom, la valoración de las empresas que cotizaban en el Nasdaq llegó a ser superiores al PBI de muchos países.

Toma de ganancias, los que salen a tiempo de la burbuja económica

Los precios de los activos que forman la burbuja económica suben sin ningún tipo de control. Los inversores siguen con la codicia como principal asesor financieros. Sin embargo, dentro de ese enorme universo de inversores que participan de esta burbuja financiera, hay “inversores inteligentes”.

Son ellos, los que comienzan a ver las grietas en el mercado. Son parte de una avanzada que dirá “es hora de pasar a cobrar y salirse de este negocio”. Este tipo de inversores son los que comienzan a percibir que hay un fuerte desequilibrio y optan por retirarse.

En 2007, el banco BNP Paribas frenó los retiros de 3 fondos de inversión con fuerte exposición en hipotecas de riesgo en Estados Unidos. En ese momento, el hecho pasó sin trascendencia, pero el banco francés estaba en el camino correcto.

Pánico y estallido de la burbuja económica

Basta solo un pequeño acontecimiento para que el pánico se apodere de los mercados financieros. Las llamadas de margen para aquellos inversores más expuestos son habituales. Ahora, los inversores quieren desprenderse de esos activos a como de lugar.

Los precios se derrumban y ya no hay ninguna posibilidad de que se recuperen. Algunos inversores calificaron a la caída de los fondos vinculados a hipotecas como un hecho transitorio. Ya no tuvieron espacio para vender.

Hemos mencionado que la primera burbuja económica se desarrolló en los Países Bajos. Se la denominó Tulipomanía. El cultivo y la comercialización de tulipanes crecía sin control en el siglo XVII. Un bulbo llegó a tener el mismo valor de una vivienda en una buena zona residencial.

El origen detrás de una burbuja económica. Causas

Por lo general, una burbuja económica no nace de la mente brillante de alguien que actuó de manera premeditada. Las burbujas financieras se forman porque encontraron las condiciones financieras y económicas para ello.

Además, de esas causas, los factores psicológicos juegan un papel trascendental en el desenvolvimiento de la burbuja.

Analicemos las causas que impulsan el desarrollo de una burbuja financiera.

Factores económicos y financieros detrás de una burbuja

Los factores económicos son los que comienzan creando las condiciones favorables para que una burbuja económica se desarrolle. No es, siempre, una causa sino un conjunto de ellas que, en ocasiones actúan en simultaneo, y otras veces en tándem.

  • Las tasas de interés bajas: Este es uno de los mayores impulsores de una burbuja financiera. Existe una mayor capacidad de endeudamiento y dinero barato. Las empresas comienzan a dirigir parte del capital a nuevas tecnologías e inversiones.
  • Nuevos participantes: Cuando las tasas son bajas en un país y el potencial de inversiones crece, atrae a nuevos inversores extranjeros. El ingreso de capitales de otros países genera una mayor disponibilidad de dinero.
  • Nuevos productos y tecnologías: Las nuevas tecnologías, con sus posibilidades de inversión y la disponibilidad de dinero se combinan. Un caldo de cultivo para la nueva burbuja económica está en desarrollo. La demanda comienza a crecer.
  • Escasez de productos: Otro elemento que empuja la demanda y cierta euforia por un activo, es que se encuentre en escasez.

Factores psicológicos: Comportamiento de los inversores

Con los factores económicos y financieros en marcha, la burbuja económica necesita del interés de los inversores. En esta parte del proceso comienzan a desarrollarse los sesgos psicológicos. Primero es el interés por estos nuevos activos que están encabezando la demanda. Luego, el miedo a la pérdida de oportunidades impulsa nuevas compras. Con los precios en pleno auge, viene la euforia por el crecimiento de las inversiones.

La visión cortoplacista de los inversores impide analizar con frialdad el futuro. Cuando los inversores comienzan a detectar que los valores de mercado están muy por encima de los fundamentos comienza la debacle de la burbuja financiera. Los inversores pugnan por retirarse del negocio tratando de capturar el mejor precio posible, que ya ha iniciado el descenso. El pánico se apodera de quienes no pueden vender. La falta de liquidez complica la salida y los precios suman nuevos argumentos para su caída.

Observemos cómo los factores psicológicos de los inversores juegan un rol destacado, tanto en el desarrollo como en la caída de una burbuja económica.

Consecuencias del estallido de las burbujas económicas

El estallido de una burbuja económica puede desencadenar toda una serie de acontecimientos negativos para la economía y para los inversores.

Las consecuencias pueden tener distintas dimensiones. Existen burbujas cuyo estallido involucra a solo un activo financiero y los efectos se reducen a quienes invirtieron en ellos y no pudieron salir a tiempo. En el otro extremo, se encuentran las burbujas económicas cuyos efectos pueden concluir en quiebras masivas, recesiones y, hasta una profunda depresión económica.

La crisis financiera de 2008 comenzó con el estallido de la burbuja de las hipotecas. Pero, su impacto se extendió a todo el sistema financiero global.

Ahora, analicemos el impacto desde los inversores. Uno de los comportamientos más habituales de los inversores en el desarrollo de una burbuja es la pérdida de perspectiva. La codicia hace que destinen más capital a ese tipo de inversiones sin considerar una adecuada gestión del riesgo. La diversificación de la cartera no está en los planes. La burbuja económica es mucho más atractiva que una actitud mesurada.

Los niveles de pérdidas de los inversores, posteriores al estallido de la burbuja pueden ser dramáticos. Para que tengamos una idea de esto, luego de la caída de las puntocom, el índice Nasdaq descendió un 75%.

Burbuja inmobiliaria de 2008. Del estallido a la crisis global

La crisis financiera global que comenzó en 2008 fue el resultado directo de la explosión de la burbuja económica inmobiliaria en Estados Unidos. Un fuerte mercado especulativo se desarrolló detrás de los créditos hipotecarios. Lo que comenzó como una acción especulativa en Estados Unidos atrajo a inversores de todo el mundo. Bancos mayoristas que financiaban nuevas y más onerosas inversiones. Aseguradoras que certificaban a los fondos de inversión que, unos tras otros, se iban creando.

El precio de las nuevas viviendas se disparó y las hipotecas se transformaron en activos de riesgo. No existían valoraciones de los futuros deudores. Cuando se activaron las cláusulas de actualización de las cuotas de los créditos, muchos deudores dejaron de pagar. Los fondos de inversión comenzaron a sufrir pérdidas. Los bancos no pudieron recuperar sus inversiones y las aseguradoras incumplieron. el conjunto del sistema financiero comenzó a desplomarse. Más de 2 millones de viviendas se remataron en ese período.

La caída en los precios de la vivienda y el consecuente impago de las hipotecas provocaron una cadena de eventos que afectaron a los mercados financieros globales. Grandes instituciones financieras colapsaron, el crédito se volvió escaso y la confianza en el sistema financiero se vio seriamente debilitada. Como resultado, la economía mundial experimentó una profunda recesión, con una contracción significativa en la producción, el empleo y el comercio internacional.

La burbuja financiera en internet: eToys

En 1997 se creó eToys, una de las primeras jugueterías en línea de Estados Unidos. Su desarrollo fue vertiginoso y terminó convirtiéndose en un caso emblemático de la burbuja de las puntocom.

Aún cuando el comercio online era poco común a fines de la década de 1990, eToys atrajo la atención de los inversores. La marcha ascendente de la empresa fundada por David Rosemblatt la llevó a Wall Street. La Oferta Pública Inicial (IPO) llevó el precio de la acción de $ 20 a $ 78 en su primer día, después de la campana.

Rápidamente, la empresa alcanzó un valor de mercado de 8 mil millones de dólares. Con el tiempo, los resultados empezaron a mostrar pérdidas y, finalmente, eToys quebró en medio del estallido de las empresas puntocom. La empresa llegó a gastar $ 2,27 por cada dólar de ingreso. En el primer trimestre fiscal de 2000, las pérdidas ascendían a 59,5 millones de dólares. Los inversores comenzaron a abandonar el barco que terminó hundiéndose.

Conclusiones sobre las burbujas económicas

Uno de los mayores problemas que entrañan las burbujas económicas es que son muy difíciles de identificar cuando están en desarrollo. No existe un “indicador de burbujas” al que podamos consultar. Por otro lado, los inversores, cuando se encuentran inmersos en una de ellas, prefieren escuchar “cantos de sirenas”. Solo prestan atención a todos aquellos análisis que justifiquen los riesgos que están asumiendo.

Algunos analistas reconocen a una burbuja económica en sus primeras fases de desarrollo. El economista Nouriel Roubini advirtió en forma temprana la crisis de las hipotecas. Sostuvo que el desarrollo de esa burbuja financiera culminaría en un colapso de las economías del mundo. Y no se equivocó. Pero, en general, asumir que estamos inmersos en una burbuja es complicado.

Por lo pronto, una medida saludable es el respeto a rajatablas de las indicaciones de su plan de gestión de riesgos. No se aleje de él. Evite que las emociones dirijan sus inversiones. Y, si de golpe descubre que se encuentra sumergido en una burbuja económica, trate de salir de ella mientras la liquidez esté de su lado.

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