El banco central de China se prepara para una serie de reformas profundas. Así lo hicieron saber las autoridades del The People’s Bank of China en su informa trimestral. Entre los datos más relevantes, la entidad monetaria está dispuesta a no dejar caer más el yuan por las acciones del mercado. El informe dice que el PBOC intervendrá para evitar un yuan débil. Las autoridades chinas han sido acusadas, en reiteradas oportunidades, por parte de Donald Trump de dejar caer la moneda. Una opinión distinta mantienen las autoridades del FMI respecto a la moneda china.

El yuan débil ya no es una opción para el gobierno chino

El último viernes, las autoridades del The People’s Bank of China publicaron el informe trimestral. En él, dan cuenta de que el yuan ya no se regirá de manera exclusiva por los movimientos de la oferta y la demanda. La entidad monetaria a dado a conocer su interés de intervenir de manera razonable para garantizar la estabilidad de la divisa.

El yuan débil, al parecer, ya no es una opción para el gobierno chino. La moneda de ese país viene sufriendo una serie de devaluaciones respecto al dólar. En los últimos seis meses, la depreciación ya alcanzó el 9%. La moneda de la segunda economía del mundo ya está cerca de alcanzar los 7 yuanes por dólar. Un umbral psicológico que las autoridades monetarias chinas no están dispuestas a permitir que se llegue. La última vez que el yuan alcanzó ese nivel fue durante el desarrollo de la crisis financiera que comenzó en 2008.

Para Donald Trump, el yuan débil es el resultado del accionar del gobierno chino para asegurar exportaciones en medio de la guerra de aranceles. Sin embargo, para las autoridades del Fondo Monetario Internacional, la moneda china se encuentra “ampliamente en línea con los fundamentos económicos de China”.

El banco central chino se prepara para cambios profundos

El freno al crecimiento económico global, y la guerra comercial con Estados Unidos comienzan a sentirse en la economía de ese país. Así parecen entenderlo las autoridades que se preparan para profundos cambios en materia económica. Estos cambios van más allá del nivel alcanzado por el yuan.

De acuerdo con el informe trimestral, “las condiciones económicas están experimentando cambios profundos, las condiciones a la baja están aumentando”. De esta manera, el banco central chino se prepara para ajustar sus políticas a los nuevos escenarios planteados.

Entre las medidas a tomar, está el apoyo de las entidades financieras, en forma de estímulos a las pequeñas y medianas empresas del sector privado. También han manifestado su intención de combatir los elevados niveles de apalancamiento.

Durante 2018, las exportaciones chinas han crecido a un ritmo sostenido. El yuan débil y la imposibilidad de las empresas para modificar sus cadenas de suministros han contrapesado los efectos de las disputas comerciales con EE. UU.

Sin embargo, existe indicios de las dificultades económicas. Los pedidos de maquinarias, provenientes de Japón, han caído un 18% en septiembre. En el mercado local, la venta de automóviles continúa en baja.

China enfrenta un desafío importante como segunda economía mundial. Alcanzar un equilibrio para el yuan, manteniendo la competitividad, y el estímulo para contrarrestar un enfriamiento de la economía a nivel global.