El mercado de divisas vivió un extraño movimiento cuando el jueves el yen japonés se revaloró contra la mayoría de las monedas del mundo. Los inversores están tratando de encontrar las explicaciones de este “flash crash” que se desarrolló en momentos en que los mercados monetarios de Japón se encontraban aún cerrados por las festividades de Año Nuevo. Algunos datos financieros de Apple y las caídas de la lira turca y del dólar australiano serían la base de suba del yen japonés, confirmando que continúa siendo uno de los mejores refugios cuando los inversores manifiestan aversión al riesgo.

El extraño jueves del yen japonés

No es una novedad que cuando la intranquilidad se apodera de los mercados financieros, el yen japonés recibe un espaldarazo. Es un sólido activo de refugio para los inversores. Desde que las acciones norteamericanas ingresaron, en septiembre de 2018, en su tendencia bajista, el yen ha recibido a los temerosos inversores con sus brazos abiertos.

El jueves, desde muy temprano el mercado Forex comenzó a mostrar un extraño comportamiento. Los traders e inversores abandonaban los contratos en posiciones largas que tenían al yen japonés en contra. Esto pudo verificarse en los contratos de la lira turca que cayó un 9% con respecto al yen, y también en el dólar australiano.

Los inversores del mercado de divisas abandonaron 42 mil contratos con posiciones largas en liras turcas. 12 mil de ellos, fueron a parar a nuevas posiciones en favor del yen.

Estos movimientos sorprendieron a los creadores del mercado que vieron como las diferentes monedas se derrumbaban frente al yen, en momentos en que los mercados en Japón se encontraban cerrados por las festividades de Año Nuevo.

Las perspectivas de ventas de Apple hicieron los suyo

Para algunos analistas, el flash crash del jueves se inició cuando se conocieron datos de Apple. La compañía fundada por Steve Jobs recortó sus previsiones de ventas. Esto debido a que las ventas de IPhone en China son más débiles de lo esperado.

A partir de este dato, los futuros de acciones norteamericanas comenzaron a corregirse y los inversores buscaron terrenos más sólidos. Los bonos y el yen japonés fueron los activos elegidos para capear el temporal.

Pero, lo que terminó amplificando las operaciones en posiciones largas a favor del yen fue la falta de liquidez del mercado. Japón mantenía sus mercados cerrados. Con este panorama, los sistemas automatizados también comenzaron a tomar posiciones a favor de la moneda nipona.

¿Por qué el yen japonés es el preferido en tiempos de crisis?

Muchas veces, un mito de tanto repetirse termina transformándose en realidad. Con esto no queremos señalar que la fortaleza del yen japonés como moneda de refugio sea un mito. Pero, conviene hacer algunas consideraciones.

La economía japonesa acumula años de estancamiento. Los niveles de consumo se mantienen inalterables desde hace años. Como consecuencia de esto, la inflación se encuentra en una larga y aburrida meseta.

Frente a este panorama, los inversores japoneses, en tiempos de estabilidad y mercados tranquilos, colocan sus inversiones en el extranjero. Pero, cuando comienzan las turbulencias, esas inversiones inician un brusco camino de retorno. El refugio que eligen son los títulos de deuda japonesa, colocados en yenes.

Estos movimientos provocan el alza de la moneda japonesa y terminan atrayendo a los inversores extranjeros. Así, el yen recibe nuevos impulsos.

El movimiento que experimentó el yen japonés frente a la mayoría de las monedas el jueves, es otra expresión de cómo los mercados están reaccionando de manera casi instintiva ante cada movimiento. Habrá que acostumbrarse a que las turbulencias y la volatilidad serán el pan nuestro de cada día. Al menos por ahora.