Cada palabra resuena con fuerza en el mundo de las finanzas y los negocios si es pronunciada por Warren Buffett, el responsable de Berkshire Hathaway Inc. El gurú de los negocios aprovechó su carta anual a los accionistas de Berkshire para pasar revista sobre lo que ha sido el año en el mundo de las adquisiciones. Buffett vio como el efectivo del conglomerado se acumulaba sin que aparecieran verdaderas oportunidades de inversión. Por eso, pidió paciencia a los inversores y que las oportunidades de buenas compras llegarán.
Para Warren Buffett existe un alto costo para adquisiciones
La carta que Warren Buffett envió a sus inversores es una buena oportunidad para conocer la visión que el titular de Berkshire Hathaway tiene sobre el estado actual de las inversiones. En ese sentido, Buffett considera que los costos de empresas para adquirir son considerablemente altos, pese a que las fusiones y adquisiciones se desaceleraron en 2017.
Uno de los factores que ha contribuido a elevar estos precios, es la disponibilidad de créditos baratos, que a criterio de Warren Buffett, ha llevado a tratos imprudentes. Al respecto escribió en su carta “Cuanto menor sea la prudencia con la que los demás dirigen sus asuntos, mayor será la prudencia con la que debemos comportarnos”.
Todo indica que las fusiones y adquisiciones seguirán un comportamiento similar al de 2017 con respecto a los precios. Durante el año pasado, los compradores pagaron un valor de 12 veces las ganancias antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones. En 2013, ese valor se ubicada en 8,9 veces.
Los números de Warren Buffett
Warren Buffett se destaca por su amplio historial en la compra de empresas. Así es que Berkshire tiene intereses en servicios eléctricos, ferroviarios a través de BNSF Railway, seguros Geico, Duracell y decenas de empresas. También acaba de realizar una alianza con JPMorgan y Amazon, con las que desembarcará en el negocio de la atención médica.
En 2017, las ganancias de Berkshire cayeron un 18% y se ubicaron en 14.500 millones de dólares y por primera vez, desde 2002, sus operaciones de seguros sufrieron pérdidas. Sin embargo, el patrimonio de Berkshire Hathaway creció un 23% durante el año pasado, empujado, en cierta forma por la reforma impositiva aprobada hacia finales de año.
Una de las grandes preocupaciones de Warren Buffett es el crecimiento del efectivo que, por ahora no encuentra destino en el mundo de las adquisiciones. Ese efectivo subió, en 2017, un 34% alcanzando los 116 mil millones de dólares. Una parte importante de esa cifra se encuentra en bonos del Tesoro de corto plazo, algo que a Buffett no lo divierte ya que considera que obtiene por ellos “sólo una miseria”.
Tanto accionistas como analistas sostienen que esta acumulación de efectivo no constituye un problema, ya que Warren Buffett se está preparando para dar un gran salto en el momento que aparezca una gran oportunidad.
En la carta a sus accionistas, Warren Buffett evitó referirse a la reforma impositiva, a los debates sobre su sucesión – Buffett tiene 87 años – y sólo hizo una sencilla mención a la economía norteamericana a la cual aún considera terreno fértil para las inversiones.
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