El mundo financiero ya ha convertido en un hábito seguir de manera detallada los movimientos en los mercados financieros de Warren Buffett. Para muchos, el titular de Berkshire Hathaway Inc., es un referente en la forma de multiplicar el dinero. Ahora ha dado prueba de ello, nuevamente, al transformar una inversión de 5 mil millones de dólares, realizada en 2011, en el Bank of America, en una participación de 16.500 millones que lo han convertido en el principal accionista del banco.

Cuando el Bank of America recibió a Warren Buffett

Fue en 2011 que Berkshire Hathaway decidió invertir en el Bank of America 5 mil millones de dólares a cambio de acciones preferenciales y el derecho a adquirir acciones ordinarias. La inyección de dinero que aportó Buffett ayudó al banco a despejar los rumores sobre su falta de solidez y, desde entonces, sus acciones se han triplicado.

Ahora, el segundo banco en importancia de los Estados Unidos muestra una posición mucho más sólida y Berkshire decidió convertir sus acciones preferenciales en acciones ordinarias.

¿Warren Buffett un Midas de las finanzas?

Aquella inversión de 5 mil millones de 2011, hoy se han convertido en 16.500 millones de dólares que Berkshire posee en acciones ordinarias, convirtiéndose así, en el mayor accionista del Bank of America, con una participación del 6,6%.

Pero el Bank of Amercia no es la única joya del sector financiero que puede exhibir Warren Buffett. Berkshire Hathaway también es el mayor accionista de Wells Fargo & Co. con una participación accionaria del 10%. Wells Fargo es el tercer banco de los Estados Unidos.

JPMorgan Chase & Co. es el principal banco de los Estados Unidos y Warren Buffett no ha querido quedarse afuera. Todd Combs, uno de los subdirectores de portfolio del Buffett, es director del banco.

Desde el Bank of America señalaron que “Desde 2011 recibimos a Berkshire Hathaway como accionista, y apreciamos su continuo apoyo, ahora como nuestro mayor accionista común”.

Recientemente, Warren Bauffett vendió toda su participación en General Electric, agudizando los problemas de la compañía de energía, que acumulaba una importante pérdida de valor de mercado.