El lunes se convirtió en una nueva jornada de importantes bajas de la mayor parte de los activos de riesgo en los mercados financieros mundiales. En Wall Street, los índices bursátiles, tuvieron importantes caídas que continuaron a las ventas del viernes. En Europa y Asia las acciones también registraron caídas. Una nueva jornada negativa para el petróleo, mientras que el oro, el dólar y los bonos del Tesoro a 10 años mostraron una actividad creciente.

Una nueva jornada de bajas para las acciones en Wall Street

Las acciones norteamericanas continuaron el camino descendente que protagonizaron el viernes, luego de la ola de ventas. Las caídas producidas en Wall Street también arrastraron a los mercados de acciones de Asia y Europa.

El Dow Jones Industrial Average perdió, este lunes, 1.175 puntos una caída del 4,6%. Por su parte, el S&P 500 cedió 113,19 puntos, retrocediendo un 4,1%. En Europa, el Stoxx Europe 600 registró una baja del 1,6%, llegando a su más bajo nivel en las últimas 12 semanas. El FTSE 100 del Reino Unido cayó un 1,5%.

Mientras las acciones cedían posiciones, los rendimientos hacían lo mismo, fortaleciendo el precio de los bonos gubernamentales. El rendimiento a 10 años de los bonos del Tesoro cayó 2 puntos básicos y se ubicó en 2,82%.

El retroceso también afectó al petróleo. El barril WTI cayó un 1,99% y cerró a 64,15 dólares. Entre tantos activos en baja, el oro logró avanzar un 0,1% y la onza se cotizó a 1.335,21 dólares. Por su parte, el cobre avanzó un 1,8%.

Las razones de las caídas bursátiles

El viernes, el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos informaba que la tasa de desempleo se mantenía en 4,1%, se habían creado 200 mil nuevos puestos de trabajo. Pero, lo más significativo fue el avance de los salarios. La tan ansiada noticia de un crecimiento en los salarios llevó a los inversores a considerar una aceleración de la inflación, que empujarían las tasas de interés. Un aumento en los costos del endeudamiento de las empresas hizo menos atractivas a las acciones y el viernes mismo se desató la venta que continúa hasta hoy.

Para algunos analistas, el impacto negativo sobre las acciones que las noticias de aumentos salariales, que eran esperadas como buenas, se debe a que existe un sobredimensionamiento de los precios de las acciones. Sólo el mes pasado los indicadores subieron un 6%.