Los principales indicadores bursátiles de Wall Street exhiben fuertes bajas, al mismo tiempo que los bonos del Tesoro se derrumban. el rendimiento a 10 años trepó al 3,08%. Existe el temor de que las tasas de interés aumenten más de lo esperado de la mano de la Reserva Federal. El dólar continúa ganando terreno. La incertidumbre aumenta el temor por los riesgos globales. Para los analistas existe una situación “incómoda” para los mercados que no encuentran dónde enfocarse.

Martes complicado en Wall Street

Antes del inicio de la jornada, el comportamiento de los futuros hacía suponer un martes con dificultades para los mercados en Wall Street. Los bonos del Tesoro han caído presos de una venta masiva y esto se trasladó rápidamente a los indicadores bursátiles.

El S&P 500 cae un 0,95%. El Dow Jones Industrial Average lo hace un 0,99% y el Nasdaq 100 se derrumba un 1,06%. La salida de los bonos del Tesoro ha empujado el rendimiento a 10 años al 3,08%.

Los datos de un mayor consumo minorista hacen suponer a los inversores que la Reserva Federal podría abandonar su plan de tres subas anuales en la tasa de interés y agregar más cambios. Esto, en un clima que ya se mostraba enrarecido por los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China; la desaceleración, en términos globales, de la economía y los conflictos geopolíticos.

Hoy, en Wall Street, los mercados financieros fueron el claro reflejo de las condiciones en que se desenvuelve la economía a nivel global. Argentina y Turquía son el reflejo de una situación económica complicada en los mercados emergentes. Italia exhibe sombras sobre su gobierno.

Samantha Azzarello, estratega de mercado global del JPMorgan, sostiene que los mercados “no saben dónde mirar, dónde enfocarse”.

La jornada en los mercados financieros

El Stoxx Europe cerró su jornada del martes con un alza del 0,1%, recuperándose sobre el final de las bajas. MSCI Emerging Market retrocedió un 1,7%, la mayor caída en siete semanas.

El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se elevó hasta el 3,08, el más alto desde 2011.

Los conflictos en Medio Oriente, en particular la escalada de violencia en la Franja de Gaza, continúan empujando el precio del crudo WTI que subió un 0,21% y cotizó a 71,17 dólares.

Continúa el desplome del oro, cuya caída del 2% lo dejó por debajo de los 1.300 dólares la onza.