El mandato de Janet Yellen al frente de la Reserva Federal está próximo a llegar a su fin. Nada se sabe aún cómo será su sucesión. Lo que sí está claro es que la impronta que dejará la primera mujer en presidir el banco central norteamericano dejará una huella profunda. Fue a ella a la que tocó anticipar la expansión del mercado laboral, contra todo tipo de pronósticos. A Yellen le correspondió abandonar la política de compra de bonos y, seguramente, le tocará dejar plasmada la hoja de ruta para reducir el balance de la FED.

¿Qué sucederá con Janet Yellen?

Si bien el presidente Donald Trump ha dicho que Janet Yellen está en carrera para un segundo mandato al frente de la Reserva Federal, nada indica que él vaya a “bendecir” su continuidad. Los fuertes roces entre el candidato Trump, luego presidente, y la Reserva Federal fueron abiertos.

Por otro lado, la propia Yellen ha venido eludiendo el tema y no está claro si estará dispuesta a un segundo mandato. Lo que no caben dudas es que el paso de Janet Yellen por el banco central más importante del mundo, no será inadvertido.

Un mercado de trabajo como prioridad

Desde que fue designada para ocupar el principal sillón de la entidad monetaria, Janet Yellen ha hecho saber que la principal prioridad de la política monetaria era contribuir con el mercado laboral.

Su atención estuvo puesta sobre un conjunto de indicadores que, a su término, resultaban en un número de trabajadores desempleados que no eran parte del indicador de la Tasa de Desempleo. Así, focalizó su atención en los trabajadores a tiempo parcial que deseaban convertirse en trabajadores de tiempo completo. En aquellos que habían estado desempleados por más de seis meses. En los decrecientes niveles de indemnización, etc.

La propia Yellen ha sido muy enfática en señalar que la caída de la tasa de desempleo no implicaba la existencia de un gran contingente de trabajadores expulsados del mercado laboral.

En un principio, Janet Yellen fue, prácticamente, la única que sostenía dentro del organismo que presidía, que el proceso de expansión reinsertaría al mercado laboral a quienes habían perdido el tren.

Janet Yellen, piloto de transición

Algunos economistas y observadores le endilgan a Yellen que nunca tuvo que pilotear una crisis al frente del organismo. Su aterrizaje – el 5 de marzo de 2014 – se produjo en momentos en que Estados Unidos comenzaba a vivir su ciclo de expansión.

Sin embargo, Janet Yellen tuvo la enorme responsabilidad de pilotear los destinos de política monetaria de la principal economía mundial, en una transición entre la recesión y la expansión. Algo tan serio como cambiar el caballo a mitad de río.

La presidenta de la Reserva Federal hoy enfrenta un fenómeno que se extiende por todo el mundo, la debilidad de los precios y el consumo moderado. La tasa de inflación no logra llegar a los niveles deseados del 2%.

A pesar de ello, durante la gestión, Janet Yellen defendió y llevó adelante cuatro alzas en los tipos de interés. Ahora ha quedado a prueba la previsión hecha por los funcionarios de la FED que señalan que los precios bajos y el débil consumo es transitorio, debido a que los salarios aún no han comenzado a crecer con relación al mercado laboral.

Algunos funcionarios han comenzado a abandonar la idea de la transitoriedad y abogan por un freno a una nueva suba de tasas, a las que “culpan” de la retracción en el consumo.

Todos esperan que en la próxima reunión del Comité Federal del Mercado Abierto se anuncie el comienzo de la reducción del balance de la FED – casi 4,5 billones de dólares -, una tarea para nada sencilla si se pretende evitar que los mercados financieros se vean afectado. Tal vez, estemos por ver el legado de Janet Yellen como primera mujer presidenta de la Reserva Federal.