Las autoridades monetarias de Rusia han comenzado a trabajar sobre distintos escenarios posibles ante los cambios en el precio del petróleo. A pesar de los recortes establecidos por la OPEP y otros países productores, para empujar un alza en el precio del barril, los resultados han sido poco alentadores. Si a esto le sumamos el crecimiento de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos, tenemos hoy, el precio del barril cerca de los 48 dólares para el WTI y los 50 dólares para el Brent. Los recortes dispuestos por la OPEP terminan en el mes de junio y para los especialistas, si no se renuevan las restricciones podría haber una fuerte caída del precio del petróleo.

¿Qué información tiene Rusia sobre el precio del petróleo?

El ministro de finanzas del gobierno de Vladimir Putin y las autoridades del banco central, trabajan sobre la posibilidad de un escenario donde el precio del petróleo sea de 40 dólares el barril. Algunos consideran que la previsión es conservadora y ellos han respondido diciendo que prefieren el lado conservador y dejar que las buenas noticias los sorprendan.

En Rusia, trabajan con un precio promedio del barril, durante 2017, de 50 dólares, pero enfatizan que caerá hasta los 40 dólares sobre el final del año. Y lo más preocupante, es que consideran que este precio se mantendrá durante los siguientes dos años.

El propio ministro de finanzas de Rusia, dio cuenta de las acciones concretas que están llevado adelante para blindarse de una fuerte caída en el precio del petróleo. Según el ministro, el petróleo es un componente esencial en el cálculo presupuestario de Rusia, por eso el presupuesto 2017-2019 fue elaborado sobre la base de un barril a 40 dólares. Por su parte, el banco central tiene como política la compra de divisas cuando el precio del petróleo supera ese nivel, de esta forma evitan que el rublo quede sujeto a la volatilidad del precio del petróleo.

Prepararse para lo peor

Aunque suene catastrofista, prepararse para el peor de los escenarios con relación al precio del petróleo, por parte de las autoridades de Rusia, es considerada como una política bastante acertada.

Rusia está tratando de evitar la dependencia del rublo respecto al precio del petróleo. Ya el gobierno de Moscú conoce perfectamente lo que pueden ocasionar los fallos de este estilo, como ocurrió en 2014-2015 que terminó con una fuerte recesión. En aquel momento la renta petrolera representaba el 65% del presupuesto, el derrumbe del precio internacional empujó a un fuerte aumento de tarifas, provocando una enorme retracción del consumo. Hoy, los ingresos por gas y petróleo representan el 36% del presupuesto.

En estos días, funcionarios de los países que integran la OPEP se reunirán para estudiar los destinos del acuerdo de reducción que estará vigente hasta junio. Mientras tanto, Rusia se protege y coloca al precio del petróleo en el peor de los escenarios. Nadie quiere que se repita lo de 2014-2015.