Luego de dos días de reunión en Washington, el Comité Federal del Mercado Abierto – FOMC -, máximo órgano de resolución de la Reserva Federal de los Estados Unidos, mantuvo inalterables las tasas de interés y defendió las perspectivas de crecimiento, a pesar de los menores indicadores económicos del primer trimestre de año. Nadie esperaba un cambio en las tasas por parte de la FED, pero importaban los análisis de las perspectivas económicas. Allí se centraba la atención de los analistas y de los inversores.

La Reserva Federal mantiene su cronograma de aumento de tasas

Llamó la atención lo comunicativos que estuvieron los miembros del FOMC luego de la reunión. Todos se esforzaron por resaltar que, pese a los números del primer trimestre, la Reserva Federal mantiene intactas sus intenciones de mover las tasas de interés de manera gradual, con dos subas más en el año: junio y septiembre serían las fechas.

Los hombres de los bancos centrales regionales dejaron en claro que la retracción en el consumo y el estancamiento de la inflación son fenómenos, posiblemente, transitorios, pero que los fundamentos del crecimiento de la economía norteamericana están intactos.

La última medición de la inflación, ubicó a la que se considera sin alimentos ni energía, en el 1,6% y tomando el índice de precios en su conjunto, llega al 1,8% medida de manera anualizada. Para la FED esto se acerca a sus objetivos del 2%.

Para los analistas, las autoridades del FOMC querían “dar un mensaje”, donde quedar claro que las perspectivas de dos aumentos más de las tasas siguen vigentes.

Futuro “made in” Reserva Federal

“Los fundamentos del crecimiento de la economía de los Estados Unidos continúan inalterables” dijeron a coro las autoridades de la Reserva Federal, pero el crecimiento de sólo el 0,7% en el PBI durante el primer trimestre, preocupa.

Junto con los números de la inflación, la tasa de desempleo viene mostrando un fortalecimiento del mercado laboral y esto empuja a reafirmar los postulados que la FED mantiene inalterables.

Luego de la reunión, quedó claro que junio y septiembre podrían ser los momentos indicados para un movimiento de las tasas de referencia. La idea central es poder presentar un plan de reducción del balance para fin de año. Claro que para eso habrá que ver las condiciones de la economía, tanto a nivel nacional como global. La Reserva Federal tiene un balance de 4,5 billones de dólares y del otro lado del océano, El Banco Central Europeo cuenta con otros tantos billones en su propio balance que también pretenden comenzar a reducir.

La próxima cita de la Reserva Federal será en junio, los días 13 y 14 y en ella se espera, además de la modificación de las tasas, el análisis del trimestre económico.