Como estaba previsto, la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto resolvió aumentar las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual. En la conferencia de prensa, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aseguró que la economía de Estados Unidos está muy bien. Por otro lado, y en uno de los temas que más importaba a los mercados, los funcionarios de la FED elevaron sus expectativas a cuatro alzas en 2018. La baja en los índices de desocupación y el aumento de la inflación alimentaron la decisión del banco central norteamericano.
La Reserva Federal y un aumento previsible
En las horas previas a la decisión de la Reserva Federal, nadie dudaba que el resultado sería un aumento de las tasas de interés. Los robustos datos de empleo en Estados Unidos, el aumento en los consumos hogareños y los nuevos indicadores de inflación, dieron como resultado que las tasas fueran elevadas al rango de 1,75% a 2%.
En su comunicado, el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC), máximo órgano de decisión de la FED, dejó entrever un sugestivo cambio de lenguaje. El comunicado del organismo ya habla de “aumentos graduales adicionales” en lugar de referirse a “ajustes”. Un claro síntoma de que la Reserva Federal modificará su agenda previa de tres aumentos y marcha a cuatro incrementos en 2018.
Ahora, el banco central hace referencia a un gradualismo en su política de tasas, pero deja ver que será más agresivo en tanto la marcha de la economía de Estados Unidos continúe siendo sólida.
Para los funcionarios de la Reserva Federal, los incrementos en la tasa de referencia no afectarán el crecimiento de la economía.
Las previsiones de la FED
Tan importantes como la decisión de aumentar las tasas, son las previsiones que los funcionarios de la Reserva Federal sostienen sobre el futuro de la economía. Con respecto a la tasa de desocupación, ésta se ha reducido más rápidamente de los esperado. Los miembros del FOMC estiman que, en el cuarto trimestre del año, la desocupación será del 3,6% y para los años 2019 y 2020, ese índice se ubicará en el 3,5%. Para el largo plazo se prevé una tasa media de desocupación del 4,5%.
La reunión de la Reserva Federal sirvió, también, para ajustar su visión respecto a los índices de inflación. Los funcionarios pronostican una tasa de inflación del 2,1% para 2018, la que se mantendrá durante 2019 y 2020.
Con respecto al crecimiento económico, el comunicado del FOMC sostiene que las expectativas respecto al PIB para 2018 serán del 2,8%, modificando de esta manera, la previsión del 2,7% que sostenía en marzo de este año. Para 2019, las previsiones de crecimiento se ubican en el 2,4% y para el 2020, en el 2%. En ambos casos no ha habido variaciones respecto a previsiones anteriores. En el largo plazo, las previsiones del PIB son del 1,8%.
Luego del comunicado, los mercados bursátiles reaccionaron a la baja. El índice S&P 500 baja un 0,02% y el Dow Jones lo hace un 0,22%. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se elevó al 2,98%.
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