Los datos difundidos del crecimiento económico en el Reino Unido muestran que podría alcanzar el mejor trimestre en dos años. Aunque la medición difundida correspondiente a agosto no muestra cambios respecto al mes anterior, los números alcanzan para una buena performance. La economía británica recibió un beneficio adicional por los intensos calores del verano. Ahora, resta ver cuál será el camino que adopte el Banco de Inglaterra respecto a las tasas de interés. En agosto, el BoE había dispuesto el segundo incremento de tasas en 10 años. Sin embargo, los números de la economía británica no pueden ocultar la incertidumbre que provoca el Brexit.
La expansión económica en el Reino Unido
La Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido dio a conocer los datos del PIB en ese país. Agosto se mostró sin cambios en la producción, pero tomando los datos del trimestre, hasta el mes de agosto, el Producto Interno Bruto avanzó un 0,7%.
Las estimaciones de crecimiento para el mes hablaban del un aumento del 0,1% respecto a julio. Pero, eso no ocurrió. Los datos finos indican que los sectores de servicios no mostraron cambios con relación al julio. La industria de la construcción retrocedió un 0,7%. En la producción industrial se registró un aumento del 0,2%. Este aumento fue empujado por mejores registros en la producción de gas, petróleo y servicios públicos en el Reino Unido.
De esta manera, el Reino Unido está encaminado a que el tercer trimestre del año sea el mejor desde 2016. De mantenerse los valores de agosto, en septiembre el registro del trimestre será del 0,6%. El segundo trimestre de 2018 mostró un crecimiento del PIB del 0,4%.
¿Qué hará el Banco de Inglaterra?
En agosto, el Banco de Inglaterra dispuso el segundo aumento de tasas de interés en 10 años. El banco central del Reino Unido llevó la tasa de referencia a 0,75% un cuarto de punto porcentual más.
El propio Mark Carney, gobernador de la entidad monetaria, durante el anuncio dejó abierta la puerta a nuevas subas en las tasas.
La pregunta que recorre ahora al mundo financiero es si el Banco de Inglaterra mantendrá la ruta. Si este aumento en el crecimiento económico se debe exclusivamente al clima, solo estacional, el BoE deberá analizar su camino.
Un nuevo incremento en las tasas, basado en un crecimiento estacional, podría ser perjudicial para el Reino Unido.
Es cierto que el mercado laboral aparece más fortalecido. Los salarios reales están aumentando. Pero, entre los empresarios reina la incertidumbre por los resultados finales del Brexit.
Por estos días, los funcionarios del Banco de Inglaterra deberán considerar las previsiones del FMI. El organismo de crédito prevé una desaceleración de la economía, sobre todo en la zona del euro. La Eurozona absorbe el 40% de la producción que exporta el Reino Unido.
Los analistas esperan que el déficit comercial británico se reduzca en el tercer trimestre. Agosto marcó un incremento de dicho déficit, pero esto podría mejorar una vez que finalice septiembre.
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