La economía del Reino Unido sufrió una fuerte contracción durante abril de 2019. Así lo revela el informe difundido este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas de ese país. La caída del PIB tiene su correlato en una importante baja en la producción industrial, donde resaltó la caída en la fabricación de vehículos. El Reino Unido atraviesa una profunda crisis política a partir del Brexit, que comienza a mostrar sus consecuencias en la economía nacional. Algunos analistas esperan que los datos de abril se recuperan durante mayo.

La economía del británica golpeada por el Brexit

La Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido difundió este lunes los datos de la economía nacional correspondientes al mes de abril de 2019.

El informe es un compendio de la crisis política que atraviesa el país. El PIB del Reino Unido se contrajo un 0,4% con respecto al mes de marzo de 2019. En este fuerte retroceso de la economía británica, se destaca la del sector industrial. La producción manufacturera en el Reino Unido cayó un 3,9%, el mayor descenso desde junio de 2002.

La baja en la producción industrial impactó de lleno en el PIB del Reino Unido. El segmento que más evidenció la caída fue la producción de vehículos, que cayó un 24%. Las fábricas automotrices habían adelantado los recesos de verano ante los problemas que presentaba el Brexit. La demanda consumió los stocks dispuestos por las empresas y se registra una caída en los pedidos.

La balanza comercial redujo su déficit de 15,4 mil millones de libras a 12,1 mil millones. Pero, esta reducción no es más que el resultado de una caída en las importaciones y las exportaciones. Las importaciones disminuyeron un 14,4% y las exportaciones se contrajeron un 10,9%.

El crecimiento anualizado del PIB del Reino Unido, en los últimos tres meses, fue tan solo del 1,1%.

En todos los sectores de la economía se evidencian las incertidumbres provocadas por el Brexit.

El PIB del Reino Unido atravesado por la política

Hace pocas semanas, el Banco de Inglaterra aseguró, luego de su reunión de política monetaria, que estaba listo para una modificación de la tasa de interés. El organismo monetario dijo estar preparado para mover las tasas en uno u otro sentido si las implicancias del Brexit lo requerían.

El PIB del Reino Unido está acorralado por la crisis política. La primera ministra Theresa May resignó su cargo y los conservadores se preparan para nombrar a su sucesor. Mientras tanto, el país está bajo el mando de alguien sin respaldo política. Los laboristas han aprovechado la oportunidad para reclamar un nuevo llamado a elecciones.

El divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea debió efectivizarse en marzo, pero la falta de acuerdos en el Parlamento Británico obligó a una postergación hasta octubre. Fue esta falta de acuerdos la que barrió con el liderazgo de Theresa May.

Tras la publicación del informe, la libra esterlina cayó un 0,36%. El rendimiento de los bonos gubernamentales a 10 años subió 3 puntos básicos, hasta 0,84%.