La conclusión inevitable de muchos analistas es que el precio del petróleo seguirá escalando, a partir del ataque a Siria con misiles por parte de Estados Unidos y países aliados a este. Sin embargo, el elevado grado de tensión en Medio Oriente no es la causa principal de un futuro aumento en el precio del crudo. El centro del problema está ubicado en las posibles sanciones a Rusia y a Irán – países que apoyan al régimen sirio – y que podrían detonar en un alza del precio del petróleo. Más allá del conflicto bélico existen ganadores y perdedores en el negocio del crudo, en las actuales circunstancias.

Trump lanza el ataque a Siria con los ojos puestos en Rusia e Irán

El reciente ataque a Siria, por parte de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, han actuado como empuje en el precio del petróleo en los últimos días. Aunque, en realidad, los misiles a la ya extremadamente golpeada Siria no provoquen la pérdida de un solo barril de petróleo. Esto es así, ya que desde 2011, año en que comenzó la guerra civil en aquel país, Siria dejó de ser un proveedor de crudo. De hecho, Irán abastece al gobierno de Bashar Al Assad con 50 mil barriles diarios a la terminal de Banias.

Más allá de los ataques a Siria, el precio del petróleo está condicionado por el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. El país gobernado por Putin exporta más 4,5 millones de barriles diarios 3 millones de productos provenientes de refinerías. En el mercado, esto es más que todo lo que producen los países miembros de la OPEP, excluyendo a Arabia Saudita.

Estados Unidos ha lanzado una serie de sanciones dirigidas a empresas rusas vinculadas a la producción de petróleo. También ha habido acciones punitivas contra algunos individuos del entorno de Vladimir Putin. Aunque, ninguna de las sanciones está dirigidas a alterar la producción y la exportación de crudo, por parte de Rusia.

En el objetivo de Trump, también se encuentra Irán. El próximo 12 de mayo vencen las exenciones a las sanciones a ese país, a partir del acuerdo nuclear y Trump quiere retomar el camino de las sanciones.

Sanciones que no castigan

Las “sanciones” impuestas por Trump no han caído nada mal en el mercado petrolero ruso, ya que han actuado como impulsoras del sector. Medido en rublos, el precio del barril Brent ha aumentado, mejorando considerablemente los ingresos de las empresas rusas que tienen todos sus costos denominados en moneda local.

El precio del petróleo alcanzó los 4.498 rublos, este miércoles, que equivalen a 72 dólares. En 2008, antes de la caída general de los precios del petróleo, el valor del barril era de 3.435 rublos y un equivalente en dólares de 146,08.

Sin embargo, más sanciones a las empresas rusas podrían provocar importantes niveles de interrupciones al suministro de crudo y esto desalentar a empresas internacionales a limitar sus negocios con las compañías de origen ruso. Algo a lo que Vladimir Putin debería prestarle más atención.

¿Quiénes festejan el alza en el precio del petróleo?

Para los observadores y analistas, no estamos en un buen momento para nuevas medidas sancionatorias. A los recortes en el suministro, establecidos por la OPEP, hay sumarle la caída en la producción de crudo por parte de México y los problemas políticos en Venezuela que están llevado al colapso la producción de PDVSa.

Los productores de petróleo de esquisto están frotándose las manos, al igual que los funcionarios de Arabia Saudita, dos de los grandes ganadores en la escalada del precio del petróleo. Para los que ya no será lo mismo, es para aquellos que a diario deben encender el motor de su automóvil y los países que dependen de fuertes niveles de importación de crudo.