Inversores, funcionarios de gobiernos del mundo y todos los mercados financieros están pendientes de los avances en materia comercial entre Estados Unidos y China. Los borradores que vienen trabajando funcionarios de ambos habían entusiasmado a todos. Sin embargo, en los últimos días, las negociaciones parecen haberse estancando y desde la Casa Blanca se sospecha que Beijing estaría retrocediendo en las promesas. Un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China es una bandera que Donald Trump quiere exhibir para la reelección. Pero, un fracaso en las negociaciones puede significar un duro golpe para el comercio mundial y para el crecimiento económico global.
¿China da marcha atrás?
Las negociaciones por un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China se habrían estancado. La opinión de algunos funcionarios que participan de los intentos de acuerdo es que China pretende retroceder sobre sus propios ofrecimientos.
En un artículo anterior hablábamos de posibles retrasos en la firma del acuerdo. Ahora, el gigante asiático habría puesto reparos a continuar avanzando. El gobierno de Xi Jinping había aceptado cambios en la política de propiedad intelectual. China aduce que Estados Unidos no está ofreciendo las garantías suficientes de que los aranceles a productos chinos serán retirados.
Las versiones sobre estos retrocesos provienen de fuentes no oficiales. Algunos funcionarios han negado que China esté retrocediendo en los acuerdos y afirman que las negociaciones siguen su curso.
Los cierto es que, hasta ahora, Estados Unidos y China no logran confirmar una fecha para la cumbre entre Donald Trump y Xi Jinping. Del lado de China, existe el temor de que el presidente norteamericano abandone la cumbre antes de firmar. Hay que tener en cuenta que Trump mantiene “la amenaza” de abandonar las negociaciones si es necesario.
El acuerdo entre Estados Unidos y China y la carrera presidencial
Aunque Donald Trump ha tratado de mostrarse como el presidente recio en las negociaciones. Todos concuerdan en que tiene un especial interés para que el acuerdo comercial se firme lo antes posible. Aún faltan más de 18 meses para las elecciones presidenciales. Pero a Trump le urge una victoria en el plano internacional. Esto le permitirá recuperar algunos puntos en las encuestas de intención de voto.
Trump cuenta con el apoyo de los dos grandes partidos. Es un hecho que un futuro acuerdo comercial entre Estados Unidos y China no sería objetado por la oposición demócrata. La oposición controla la Cámara de Representantes.
En lo inmediato, los representantes comerciales de Estados Unidos viajarán a Beijing la próxima semana. La delegación será encabezada por Robert Lighthizer. La reunión será clave. Desde la Casa Blanca ha solicitado mayores precisiones sobre los términos utilizados por Beijing en el borrador referido a propiedad intelectual.
Finalmente, digamos que el acuerdo entre Estados Unidos y China, luego de la firma deberá superar la fase de cumplimiento efectivo. Esto es algo que a los norteamericanos les preocupa debido a los antecedentes de del país asiático de incumplir anteriormente.
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