La carrera por contar con información en tiempo real y a la vez, disponer de las predicciones necesarias que permitan conocer el rumbo de los acontecimientos económicos, desvela a inversores, funcionarios de gobierno y al parecer, a las autoridades de la FED. De un tiempo a esta parte, se vienen observando grandes diferencias entre las predicciones en el PIB de EEUU, por parte de las distintas Reservas Federales regionales. Esta vez fue entre los pronósticos para el trimestre presente, entre Atlanta y New York ¿Qué está pasando?

El PIB de EEUU al debate

Luego de la última reunión del FOMC, celebrada entre los días 14 y 15 de marzo, uno de los acontecimientos más llamativos fue la disparidad en los cálculos del crecimiento del PIB de EEUU entre la Reserva Federal de Atlanta y la Reserva Federal de New York. Para los primeros, el crecimiento será del 0,9%. Mucho más optimista, New York habla de un 2,8%, en términos anuales. Aunque nos veamos obligados a hacernos la pregunta, la respuesta anticipada es sí, ambos bancos regionales se refieren al mismo país.

Para los especialistas, el modelo utilizado por la FED de Atlanta – GDPNow – se ajusta al modelo más tradicional, en cuanto a los datos utilizados, para el cálculo del PIB de EEUU. Por su parte, en New York, intervienen otras variantes como encuestas, valoración del estado de ánimo de los consumidores y empresas, es decir, una serie de variables que estrictamente están por fuera de lo contable.

El otro aspecto llamativo, es que además de las discrepancias entre ambas metodologías de cálculo del PIB de EEUU, hay algo que mantiene ligadas a ambas reservas federales, sus cálculos se revelaron, finalmente, como bastante alejados de la realidad.

Para Stephen Stanley, economista de Amherst Pierpont Securities, todos esto tiene origen en que ambas entidades intentan “responder a preguntas diferentes”.

Yellen pilotea la situación

Las divergencias en cuanto a las estimaciones del PIB de EEUU fueron objeto de consulta por parte de los periodistas en la conferencia de prensa, al finalizar la reunión del FOMC. Janet Yellen tuvo que realizar todo un ejercicio de cintura para responder sobre este punto, en particular las preguntas referidas a las bajas expectativas de crecimiento por parte de la Reserva Federal de Atlanta.

Yellen hizo a un lado los números de ambas entidades y señaló que su pronóstico para el primer trimestre se ubicada entre ambos registros. Una salida elegante para terminar señalado que el crecimiento en términos del PIB de EEUU se ubicaría en torno al 2% anual.

Como sea, habrá que revisar todas las estimaciones y por lo pronto, los pronósticos se encuentran muy lejos de las promesas electorales de la administración de Donald Trump, quien dijo que el PIB de EEUU crecería a un ritmo del 4% anual, a partir de su política.