Al parecer, los planes para reactivar el precio del petróleo, por parte de la OPEP y una serie de países productores – entre ellos Rusia – se muestran impotentes ante el aumento considerable de la producción de shale oil o petróleo de esquisto, donde Estados Unidos lleva la delantera en la producción. A este hecho se le agrega el aumento, luego de varios años, de la producción de Libia que parece desafiar los recortes establecidos por la OPEP. El precio del barril continúa su marcha descendente y los contratos a futuro marcan un panorama oscuro para el negocio.
El petróleo de esquisto no sabe nada de acuerdos
Las compañías perforadoras de los Estados Unidos ya acumulan 22 semanas consecutivas agregando equipos en nuevas plataformas extractivas de petróleo de esquisto. Con este panorama, los futuros en Estados Unidos contratados en New York han caído un 1,2% y acumulan el más largo período de descensos.
En Libia, el aumento de la producción también se ha convertido en un factor distorsivo del precio del crudo. Según se ha informado, el país árabe ha autorizado a reanudar las operaciones en dos campos, luego de un acuerdo con Wintershall AG.
En la jornada de ayer, el WTI tocó los 43,33 dólares por barril, mientras que el Brent se ubicó en 46,05 dólares. Los contratos a futuro con entrega en julio, para el WTI cerraron a 44,20 dólares el barril y los de Brent con entrega en agosto cayeron 46 centavos, cerrándose en 46,91 dólares. Hoy el precio alcanzó los 43,00 dólares por barríl y entró en una fuerte tendencia bajista. En Club de Capitales alertamos a nuestros clientes de la caída desde que el precio andaba en los 50 dólares por barril.
A medir el futuro
Con una producción diaria de 9,33 millones de barriles. Los productores de petróleo de esquisto están tensando la cuerda. La apertura de nuevas plataformas y el agregado de nuevos equipos continuará hasta ver en qué nivel de precio se detienen.
Por su parte, la producción libia aumentó en 900 mil barriles diarios y al ser éste un país exceptuado del cumplimiento de los recortes dispuestos por la OPEP, se espera que alcance los niveles de producción del año 2013.
Para los analistas la caída del precio del crudo tiene que tener una ecuación que logre frenar la instalación de nuevas perforaciones de petróleo de esquisto. De lo contrario el conjunto de la industria se encontrará amenazada.
Sn embargo, para autoridades de Arabia Saudita, el tercer trimestre del año marcará un aumento en la demanda de crudo y los recortes dispuestos comenzarán a impactar a mediano plazo.
Para Morgan Stanley, la OPEP deberá sostener los acuerdos de reducción, al menos hasta 2018. Habrá que esperar para ver qué ocurre con los suministros en Estados Unidos, de mantenerse el precio del crudo en valores cercanos a los 45 dólares. El petróleo de esquisto parece haberle declarado la guerra a la industria petrolera.
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