Los Bancos de Inversión Global recibieron una mala noticia este martes. La firma de calificaciones, Moody’s, rebajó las perspectivas de rentabilidad de estas entidades para los próximos 18 meses. Según la entidad, estos bancos internacionales sufrirán las presiones de la desaceleración económica y los efectos de la guerra comercial. La incertidumbre ha comenzado a convivir en forma constante con los inversores. Además, el cambio de rumbo de los principales bancos centrales afectará, en un sentido, los resultados, a partir de una curva de rendimiento invertida.

Moody’s le pone un techo a la rentabilidad de los bancos de inversión

La economía mundial atraviesa un período complejo. La desaceleración económica, que se hace sentir en Europa, la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la profundización de la crisis en los países emergentes, condiciona los niveles de rentabilidad de los Bancos de Inversión Global.

Con estos argumentos, la calificadora Moody’s rebajó, este martes, las perspectivas de estos bancos. De acuerdo con su nomenclatura de calificación, la rentabilidad de los bancos pasó de Positiva a Estable.

Esto significa que Moody’s considera que la rentabilidad de los Bancos de Inversión Global ha alcanzado un techo. A partir de ahora, las perspectivas son que el nuevo escenario económico mundial presionará sobre los resultados.

Ana Arsov, directora gerente de Moody’s, señaló que “la perspectiva estable para los Bancos de Inversión Global refleja nuestras expectativas de que la rentabilidad de esos bancos ha alcanzado su punto máximo en este ciclo económico”.

Este martes, las acciones de algunos de esos Bancos de Inversión Global, perdían terreno en el panel. JP Morgan caía un 1,09% y Goldman Sachs lo hacía un 0,79%.

Las nuevas políticas de tasas, dispuestas por los principales bancos centrales, si bien facilita el crédito, reducen las posibilidades de ganancias de esos bancos.

Los Bancos de Inversión Global con demasiados frentes abiertos

Los bancos de inversión han quedado expuestos a una curva de rendimiento invertida. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha quedado por detrás de los bonos a 2 años. Este cambio de tendencia es un indicador de una potencial recesión.

Los inversores comienzan ha abandonar los activos de riesgo, que permiten mayores márgenes de ganancias. La guerra comercial y la desaceleración económica los empuja a aguas seguras. El precio de los bonos sigue su marcha ascendente, derrumbando los rendimientos.

Para Moody’s, existen diversos motivos para alentar una perspectiva de rentabilidad más baja para los Bancos de Inversión Global.

Por ahora, los datos de la economía norteamericana son sólidos. Pero, los inversores continúan con su aversión al riesgo. Es que la tormenta amenaza desde distintos rincones del planeta.

La apacible jornada del lunes en los mercados de acciones de Wall Street, no pudo extenderse. El martes las acciones norteamericanas volvieron a bajar y los bonos del Tesoro tuvieron otra suba.