Luego de mucho tiempo, pudo observarse una clara falta de unidad de criterios entre los funcionarios de la Reserva Federal. Así lo expresan las minutas de la FED correspondientes a la reunión política del Comité Federal del Mercado Abierto, que se reunión entre el 25 y 26 de julio pasado. Existen posiciones divergentes respecto a la evolución de la inflación y la política de tasas. Con respecto al balance, es probable que la próxima reunión de septiembre nos devuelva pistas más certeras sobre el comienzo de su reducción.
Según las minutas de la FED, la inflación divide posiciones
La jornada del miércoles comenzó con el optimismo en la Unión Europea por un nuevo crecimiento de la economía de la Eurozona en el segundo trimestre del año. Entrada la tarde, se conocieron las minutas de la FED de la pasada reunión de julio del FOMC.
Las actas de la reunión dejaron en claro el profundo debate que existe en el organismo monetario respecto a la inflación en los Estados Unidos. Es cierto que las minutas develan que la mayoría de los integrantes del FOMC han preferido mantenerse en la previsión que venían empujando acerca de una inflación subiendo gradualmente hasta el 2%.
Pero, las minutas de la FED también dejan entrever que “muchos” de los participantes del encuentro señalaron la probabilidad que la inflación se mantenga por debajo del 2% por un período mayor al esperado.
Y como si faltaran pocas opiniones divergentes, un grupo de funcionarios se inclinó por la preocupación que el fortalecido mercado laboral y las condiciones financieras provoquen un rebasamiento de la inflación que, luego se vuelva difícil de revertir. Este conjunto de funcionarios, según las minutas de la FED, se mostraron contrarios a retrasar la reducción del balance.
¿Cuáles son los planes para el balance?
La próxima reunión política del Comité Federal del Mercado Abierto está prevista para los días 19 y 20 de septiembre y de ella se espera que salga un plan para la reducción del balance. En la actualidad, la Reserva Federal acumula un total de 4,5 billones de dólares en activos.
Los activos atesorados por el banco central son el resultado de tres rondas de flexibilización cuantitativa como estímulo, en momentos en que la tasa se mantenía en cero, a partir de diciembre de 2008.
Para los funcionarios, expresan los debates expuestos en las minutas de la FED, los riesgos de estabilidad financiera han sido calificados de “elevados”. El problema persiste en saber si habrá una nueva modificación de los tipos de interés, coincidiendo con un plan de reducción del balance.
El objetivo de precios y la realidad han sido esquivos para la Reserva Federal ya que ambos no han logrado coincidir en los últimos cinco años. Con un mercado laboral ascendente, la Curva de Phillips parece haber faltado a la cita.
El último informe sobre el mercado laboral mostró un nuevo fortalecimiento del mismo, al menos en la nómina, pero no así en los salarios. Esto se vuelve contraproducente para cualquier tipo de incentivo al consumo.
Salvo las divergencias que hoy aparecen reflejadas en las minutas de la FED, éstas no han arrojado mayor luz sobre el destino de la política monetaria y habrá que esperar hasta septiembre, al menos para saber cómo han evolucionado las opiniones de los funcionarios.
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