Una nueva venta masiva de acciones en Asia está sacudiendo a los mercados bursátiles europeos y los futuros de acciones norteamericanas. La crisis por la que atraviesan los países emergentes – Turquía, Argentina, Sudáfrica – están agitando los temores de los inversores que buscan refugio seguro en el dólar y los bonos del Tesoro. La canasta de monedas de los mercados emergentes llegó a su nivel más bajo desde 2017. La falta de acuerdos comerciales también está afectando a las decisiones de los inversores. Los precios de las materias primas están en caída, con el petróleo a la cabeza.

Los países emergentes y el efecto contagio

Desde que la Reserva Federal comenzó con su política de alzas en la tasa de referencia, los países emergentes vieron como el “viento de cola” que los había impulsado durante años, se volvía una tormenta en contra. Los capitales que habían llegado para intervenir en los mercados financieros de los países emergentes comenzaron la retirada. Una estimación habla de que los mercados emergentes podrían ver salir más de 1,1 billones de dólares. A esto debemos sumarle que las nuevas tasas de interés están golpeando sobre las deudas soberanas dolarizadas, precarizando aún más la economía.

Argentina, como hace 17 años, está nuevamente en el centro de la crisis. Pero, muy de cerca le siguen Turquía, Filipinas y ahora Sudáfrica que acaba de entrar en recesión. Los mercados bursátiles de todo el mundo están observando esta bomba de tiempo, que parece perfectamente sincronizada con los embates de la guerra comercial.

El miércoles comenzó con una fuerte venta de acciones en los mercados bursátiles de Asia. La “epidemia” de ventas se extendió a Europa y a los futuros de acciones norteamericanas. Los inversores son cautelosos ante el temor de que la volatilidad se extienda a los mercados de los países desarrollados.

Así están los mercados bursátiles

En Asia, el Nikkei 225 cayó un 0,51%. El índice Hang Seng de Hong Kong sufrió un retroceso del 2,61%. Shanghái operó en su índice CSI 300 con una baja del 1,95%, y en Corea del Sur la baja fue del 1,05%.

Los mercados bursátiles de Europa acusaron el golpe asiático. El Stoxx Europe 600 cae un 0,72%, con las acciones tecnológicas a la cabeza. En Alemania, el DAX retrocede un 0,59% y en Francia, el CAC pierde un 0,96%.

Los futuros de acciones norteamericanas también se comercializan en baja. Los contratos para el Dow Jones operan un 0,29% abajo, mientras que para el S&P 500 la baja es del 0,21%.

La baja de los mercados bursátiles ha impulsado a los inversores a la moneda norteamericana. El dólar gana un 0,2% y alcanza su nivel más alto en tres semanas y su quinto día en suba. El índice de monedas de mercados emergentes de MSCI se contrajo un 0,4%.

Los bonos del Tesoro a 10 años suben. El rendimiento cayó otro punto básico y se ubicó en 2,89%.

La crisis de los países emergentes ha comenzado a expresarse en los mercados bursátiles, que esperan un alivio en las tensiones comerciales. La cautela y los temores por una mayor volatilidad marcan el pulso de la semana.