Los medios especializados llevaban un tiempo bastante prolongado sin colocar las palabras temores y mercados financieros en una misma oración. La calma que venía manifestando los mercados bursátiles de América y de Europa, se ha trastocado por temores de los inversionistas y una búsqueda en aquellos activos que puedan ofrecer menores niveles de riesgo. Los índices bursátiles ya no muestran el dinamismo positivo de hace algunas semanas y, a esto debemos sumarle el crecimiento de los indicadores de temor y de riesgos de volatilidad.
Las preocupaciones de los mercados financieros
Las últimas semanas han estado marcadas por un estancamiento de los indicadores bursátiles más importantes. Pero también, han puesto de manifiesto un importante crecimiento de los costos de adquirir protección ante bajas mayores al 5% del índice S&P 500. Este indicador, conocido como Barómetro de miedo del Credit Suisse, se ha incrementado 46% en el último mes.
Un 30% ha sido la escalada del índice de volatilidad que mide la Bolsa de Chicago, el CBOE-VIX.

Los temores de los mercados financieros. Fuente: BLOOMBERG
Son varias las preocupaciones que vienen sumando los mercados financieros, varias de ellas relacionadas con las tensiones políticas que se viven a ambos lados del océano Atlántico. Las preocupaciones por el desarrollo nuclear de Corea del Norte y respuesta militarista de Donald Trump, el bombardeo a posiciones sirias de la semana pasada, las dudas acerca de la capacidad económica de Gran Bretaña de enfrentar las consecuencias del Brexit y los resultados de las elecciones en Francia.
Todo esto por el lado del panorama internacional. Pero, además, existe una gran preocupación sobre la capacidad del gobierno de Donald Trump de llevar adelante sus promesas de incrementar el gasto en infraestructura y la reforma tributaria.
El comportamiento de los mercados ante los nuevos temores
Los inversores están buscando nuevos nichos donde proteger su dinero. Con el dólar en baja, los nuevos refugios han empujado al alza al yen y al oro. En el caso del metal, su valor ha trepado a los 1.300 dólares la onza, un valor que no se registraba desde la victoria electoral de Donald Trump.
Los títulos de deuda pública es otro de los activos elegidos ante el crecimiento de los niveles de incertidumbre y volatilidad. Los bonos del Tesoro a 10 años están mostrando una importante baja de la rentabilidad, lo mismo ocurre con los bonos alemanes. Merril Lynch Move Index da cuenta de una marcada volatilidad en las opciones a un mes.
En Europa también crece la cobertura ante probables descensos del Euro Stoxx 50. Un claro síntoma de la continuidad de las dudas respecto al resultado de las elecciones en Francia que, además de las probabilidades de un triunfo del populismo de derecha, ahora se suma el crecimiento en las encuestas, de la izquierda más radicalizada.
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