Estados Unidos ordenó un ataque con drones en Bagdad que terminó con la vida del principal líder militar de Irán. Qassem Soleimani era considerado uno de los hombres más influyentes del régimen iraní. Luego del ataque, ejecutado el viernes, un profundo cimbronazo castigó a los mercados financieros. Los inversores saben que este ataque es una confirmación del alto nivel de exposición que sufren los activos a los conflictos geopolíticos. 2020 tendrá una agenda donde operadores, gestores de dinero e inversores no podrán descuidar a la política y su influencia sobre los mercados.

Un ataque que tomó desprevenidos a los mercados financieros

El comienzo de año parecía ser auspicioso para los mercados bursátiles. Las acciones norteamericanas habían cerrado el 2019 con importantes ganancias y en la primera jornada de 2020 esto parecía ratificarse.

Sin embargo, allí estaba la política para recordarles a los inversores que será una invitada permanente en el desarrollo de las finanzas internacionales. El ataque ordenado por Estados Unidos y que terminó con la vida del líder militar iraní trajo los peores temores a los mercados financieros.

Inmediatamente, el precio del petróleo se disparó, las acciones cayeron en todo el mundo y los activos de refugio volvieron a las preferencias.

Los inversores supieron que la muerte de Soleimani sumaría muchos puntos a las tensiones geopolíticas en Medio Oriente. El gobierno de Irán prometió venganza por el ataque. En los círculos privados de la política iraní, Qassem Soleimani aparecía como futuro presidente de la nación islámica.

Pero, la exacerbación del conflicto entre Estados Unidos e Irán no es el único que los inversores deberán considerar. Kim Jong-un ha redoblado su discurso belicista y suma tensión, inclusive a la demorada firma del tratado comercial entre China y EE. UU. China aparece como un aliado silencioso de Corea del Norte.

En América Latina, las políticas de ajuste han generado un descontento popular y han abierto crisis políticas, con independencia del signo político del gobierno.

En materia política, los inversores también deberán considerar que este es un año electoral en Estados Unidos. Los mercados financieros estarán pendientes del intento de reelección de Donald Trump. En medio de un impeachment, pero con una economía sólida.

Las reacciones de los mercados

Luego de que Estados Unidos se adjudicara el ataque que terminó con la vida de Qassem Soleimani, los precios del crudo se dispararon. Los futuros del barril Brent para marzo de 2020 subieron un 3,55%. En tanto los contratos del WTI, febrero 2020, lo hicieron un 3,06%.

A medida que la noticia se extendía, los mercados financieros reaccionaban. En el caso de las acciones, los principales indicadores bursátiles del mundo operaron en baja.

En Asia, el índice Nikkei 225 de Japón cayó el 0,76%. El Hang Seng de Hong Kong retrocedió un 0,32%, mientras que, en Shanghái, el CSI 300 registró una baja del 0,18%.

Por su parte, en Europa, el Stoxx Europe 600 bajó un 0,52%, con el DAX alemán mostrándose como el más castigado con un retroceso del 1,25%.

Los mercados financieros norteamericanos abrieron sus operaciones con el ataque ya consumado. El índice S&P 500 sufrió una baja del 0,71%. El Dow Jones Industrial Average cayó un 0,81%. En tanto, el Nasdaq retrocedió un 0,79%.

En búsqueda de refugio, los inversores tomaron posiciones en bonos gubernamentales. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó ocho puntos básicos y se ubicó en el 1,79%.

En el mercado de divisas, las principales monedas cedían terreno, con excepción del yen japonés. La moneda nipona se apreció un 0,5%.

El oro fue otro de los activos elegidos para proteger inversiones. El precio de la onza trepó un 1,3% se ubicó en 1.548,64 dólares.

La política, y en particular las tensiones geopolíticas, tendrán para los inversores una importancia que deberán considerar en el movimiento de los mercados financieros.