Las noticias que dan cuenta sobre los problemas financieros que enfrentan General Electric Co. y PG&E Co. han abierto el escrutinio sobre los problemas que atraviesan los mercados de crédito. Los bonos corporativos, en todas sus categorías, enfrentan serias dificultades y los retornos se han vuelto negativos. Este tipo de datos no se registraban desde la crisis de 2008. Los fantasmas comienzan a recorrer el ánimo de los inversores que ven nulas posibilidades de recuperación antes de fin de año.
La tormenta llegó a los mercados de crédito
Recientemente quedaron al descubierto los problemas financieros que enfrenta General Electric Co. La compañía se encuentra “aplastada” por una montaña de deudas. Esto encendió las alertas entre los inversores de los mercados de crédito corporativo. La empresa energética líder ha anunciado que venderá activos por 20 mil millones de dólares. La intención es achicar la deuda que cuenta con serias dificultades de refinanciación.
Atrás de GE, están las dificultades de Pacific Gas & Electric Co., otra compañía energética con serios problemas. Las caídas en el precio del petróleo y las perspectivas de desaceleración de la economía han hecho que estas empresas pierdan fuertemente en los mercados de valores.
Lo cierto es que, los mercados de crédito han evidenciado problemas durante este año. De acuerdo con los índices Bloomberg Barclays, los mercados de deuda han registrado retornos negativos en el año.
Los bonos corporativos se han vuelto poco atractivos
Las necesidades financieras de las empresas han comenzado a chocar con las perspectivas económicas. La ruta trazada por la Reserva Federal también está conspirando contra los mercados de crédito. En la mayoría de los casos los diferenciales han aumentado y los bonos del Tesoro se han vuelto más atractivos.
Las empresas han tenido que hacer un esfuerzo extra para atraer inversores y los resultados han sido poco alentadores. DowDuPont Inc. lanzó una importante emisión de bonos y no logró superar las expectativas de los precios iniciales. Algo similar ocurrió con Takeda Pharmaceutical Co. donde el resultado obtenido fue bastante pobre.
Así es que los bonos con alto grado de inversión registraron una caída del 50% la semana anterior. Esto provocó fuertes bajas en los ETF’s con activos subyacentes en los bonos corporativos.
Los bonos basura, bonos de alto rendimiento y de alto riesgo de cobro, han elevado sus rendimientos al nivel más alto de los últimos 30 meses. Esto está evidenciando las dificultades que existen en los mercados de crédito para financiarse. En el segmento de los bonos basura se inscriben los bonos energéticos.
Los inversores ven como aumenta el riesgo debido a que los bonos de varias compañías marchan hacia una categoría de dudosa cobrabilidad. Los temores aumentan y con las tasas de interés en alza, crecen las dificultades para financiarse de las empresas.
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