La noticia ha acaparado la atención de todos los medios de información. Tanto aquellos dedicados a las finanzas y la economía como los que fijan su atención en el acontecer político.

Ninguno ha podido soslayar la noticia que da cuenta que los servicios de inteligencia y el gobierno rusos disponen de información comprometedora sobre la vida de Donald Trump. Más allá de la veracidad o no de la información, todos los caminos parecen llevarnos a un nuevo episodio donde los espías quieren ocupar el escenario principal. Las agencias de seguridad parecen dispuestas a seguir custodiando su cuota de poder, independientemente quién sea el inquilino de turno de la Casa Blanca.

¿Por qué en este momento?

La noticia que fuera difundida por el portal digital de noticias BuzzFeed News, señala que las autoridades del Kremilin y sus agencias de seguridad, dispondrían de información comprometedora sobre el presidente, próximo a asumir, Donald Trump, referida a su vida privada, manejos políticos oscuros y negocios. Todo parece extraído de alguna novela de Tom Clancy.

Mientras el Kremilin, a través del portavoz de Vladimir Putin, niega rotundamente la existencia de dicha información, las agencias de seguridad norteamericanas parecen darles crédito a las fuentes. En el camino de esta información estarían también implicados los servicios de inteligencia británicos.

Lo cierto es que la noticia aparece a pocos días de ingresar a la Casa Blanca, Donald Trump, quien por supuesto ha negado las noticias y habla de “un caza de brujas”.

Recordemos que todo esto viene precedido por la expulsión de 35 diplomáticos rusos que habrían tenido cierta injerencia en el hackeo del proceso electoral norteamericano. Un hecho que no pudo ser prevenido, pero sospechosamente muy difundido luego de las elecciones.

Los espías están incómodos

Evidentemente, existen sectores de la seguridad norteamericana que se encuentran algo incómodos debido a que Donald Trump ha cuestionado el papel real y la utilidad de los espías norteamericanos.

Otro elemento que ayuda a fermentar esta situación, es la relación política que se ha entablado entre Putin y Trump y que parece, no hacerle ninguna gracias a un sector de los espías. No nos olvidemos que en suelo americano aún le reprochan a Moscú el asilo político otorgado a Edward Sonwden, luego que éste destapara el mayor sistema de invasión de la privacidad por parte de las agencias norteamericanas, dedicadas a la seguridad.

Es evidente que, en medio del cambio de gobierno en los Estados Unidos, los espías quieren jugar su propio partido. Todos son conscientes que los primeros tiempos del gobierno de Trump tendrán un fuerte déficit fiscal, pero nadie quiere que sea “su” presupuesto el que ayude a morigerarlo.

A pesar que la noticia ha ocupado todos los encabezados, no dejan de ser el reflejo de una guerra doméstica, el nivel de daño de las esquirlas no va a afectar a los mercados y los ritmos que ellos mismos se han propuesto. Por lo pronto, los espías deberán conformarse con estos 5 minutos de fama en los titulares. Nadie espera más que eso… ¡al menos por ahora!