En los últimos cinco años, inversores europeos y japoneses han mostrado un particular interés por la compra de bonos municipales de Estados Unidos, también conocidos como Munis. Estos activos financieros han tenido una mayor consideración que los bonos soberanos emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos en algunos segmentos de inversores interesados en diversificar sus carteras de inversiones.

Bonos municipales con mejores rendimientos

Aunque no es muy comentado en los medios especializados, el mercado de bonos municipales, con su movimiento de 3,9 billones de dólares, se ha convertido en un segmento atractivo para aquellos inversores extranjeros que logran acceder a créditos con tasas de interés cercanas a cero, como son los casos de Japón y la Unión Europea. En sus propios países, estos inversores encuentran pocos atractivos en los activos financieros disponibles, que mejoren los rendimientos de los bonos de ciudades de Estados Unidos.

Estos bonos, emitidos por las ciudades y destinados a financiar proyectos de desarrollo local, han venido creciendo en la consideración de los inversores extranjeros que pasaron de tener en su poder 4,5 mil millones a 104,6 mil millones en los últimos tres meses de 2017. Los datos son suministrados por la Reserva Federal.

En 2018, la demanda local de bonos municipales se ha visto frenada por los recortes impositivos establecidos por la administración de Donald Trump, esto ha provocado que los precios de los Munis se derrumbaran a lo que se debe sumar el temor por una posible alza de las tasas de interés. Esto, ha elevado los rendimientos de los bonos municipales, que hoy esta, en promedio, en el 3,12%, el registro más alto de los últimos 12 meses.

La elección de los extranjeros

Los inversores extranjeros han comprendido que tienen una buena oportunidad de mejorar sus ingresos a través de la compra de bonos municipales. Entre ellos, desde el exterior, las preferencias son los bonos imponibles, que pagan rendimientos mayores a los conocidos como bonos municipales exentos, que sólo pueden atraer a inversores locales por las exenciones impositivas.

Al menos por un tiempo, los bonos municipales continuarán siendo atractivos para los inversores extranjeros.