La guerra de aranceles, lejos de suavizarse, parece tomar derivaciones que indican una escalada mayor. La Unión Europea analiza la posibilidad de imponer aranceles a productos importados de Estados Unidos. Se trata de una respuesta a las amenazas de Donald Trump de responder con aranceles el respaldo de la UE a la firma Airbus SE. Las nuevas tarifas que el bloque europeo estudia se basan en una antigua disputa – ya resulta – y esto colocaría en jaque el sistema de arbitraje de la OMC.
La Unión Europea quiere desafiar a Donald Trump
De acuerdo con una información difundida este miércoles por el portal financiero Bloomberg, la Unión Europea está dispuesta a tomar una acción confrontativa contra Estados Unidos. El gobierno europeo analiza imponer aranceles a 4 mil millones de dólares de productos provenientes de Estados Unidos.
La medida intenta ser una respuesta a las amenazas del presidente norteamericano de imponer aranceles a productos europeos. Trump acusa a la UE de subsidiar de manera ilegal la producción de aviones de la firma Airbus SE. Como compensación, Estados Unidos establecería aranceles por 7 mil millones de dólares.
La réplica europea se basa en una disputa comercial entre EE. UU. y la UE que se remonta al año 2002. En aquel momento, la OMC autorizó a la Unión Europea a establecer aranceles a productos provenientes de EE. UU. por 4 mil millones de dólares. La OMC consideró que el sistema impositivo norteamericano otorgaba ventajas competitivas frente a la unión a los exportadores estadounidenses.
Sin embargo, el conflicto quedó superado cuando en 2006, los legisladores norteamericanos dejaron sin efecto las medidas que favorecían a los exportadores.
Una disputa sin precedentes
Si la Unión Europea establece aranceles en base a un conflicto ya superado, estarán en juego más cosas que los aranceles.
El bloque europeo podría colocar en cuestión el sistema de arbitraje de la Organización Mundial del Comercio. Esto habilitaría a que cada nación adopte medidas, desconociendo a la organización reguladora. Los analistas consideran que esta posibilidad, en medio de las disputas existentes, podrían hacer escalar los conflictos comerciales.
A pesar de que Estados Unidos podría impugnar ante la OMC la decisión de la Unión Europea, volver atrás no será sencillo. La resolución de este nuevo conflicto podría tomar años. Sobre todo, si consideramos que el propio gobierno norteamericano viene bloqueando las designaciones en el órgano de apelaciones.
La guerra de aranceles ha minado, en cierta forma, la autoridad de la OMC. En medio de una disputa comercial sin límites, la “flexibilización” de las reglas del juego podría afectar aún más el crecimiento económico.
Por lo pronto, el proyecto de la Unión Europea está aún en estudio y, de acuerdo con lo informado por Bloomberg, uno de los estados miembros ha manifestado su oposición.
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