Un duro golpe política acaba de recibir la primera ministra británica, Theresa May. El plan del Brexit elaborado por su gobierno en la residencia campestre de Chequers ha sido rechazado por los 27 integrantes del Consejo Europeo. El presidente del organismo de gobierno de la Unión Europea, Donald Tusk ha emplazado al gobierno del Reino Unido para que presente un nuevo plan de cara a la próxima reunión del consejo a celebrarse en Salzburgo, dentro de un mes. Para los diarios especializados, la reunión de Salzburgo podría ser una “humillación” para May.

Un rechazo adornado para Theresa May

Los 27 países miembros del Consejo Europeo, máximo órgano de gobierno de la Unión Europea, han rechazado el plan presentado por Theresa May para una salida consensuada de la UE. Recordemos que el plan fue elaborado en una reunión de su gabinete, en el mes de julio. El proyecto concluyó con la renuncia de varias figuras destacadas del gabinete.

El Consejo Europeo, presidido por Donald Tusk evitó el ensañamiento con los puntos del plan presentado por Theresa May. Lo calificó de un avance importante y que permite avizorar una salida consensuada. Pero, la realidad es que el plan ha sido rechazado. Los gobiernos de la UE consideran que es insuficiente y poco realista.

Ahora, el Consejo Europeo ha intimida a la primera ministra británica para que presente un nuevo plan. Este nuevo intento de llegar a un Brexit por consenso deberá estar listo para la próxima reunión del Consejo Europeo que se celebrará en Salzburgo, Austria. Theresa May tendrá un mes para sortear todos los obstáculos y presentar el nuevo proyecto.

Para los observadores, Theresa May marcha hacia una nueva “humillación” política en la cumbre de Salzburgo. Existe una opinión generalizada de que May ha expuesto con demasiada claridad sus debilidades y las autoridades europeas están considerando ese flanco para obtener mayores concesiones en el divorcio.

La libra esterlina golpeada por el rechazo

Los datos de la economía británica auguraban una buena semana para la libra esterlina. Un crecimiento en los niveles de inflación y un crecimiento en las ventas minoristas hicieron suponer que la moneda del Reino Unido continuaría su escalada frente al dólar.

El rechazo al plan de Theresa May puso freno a las aspiraciones de un fortalecimiento de la libra esterlina.

Conocido el rechazo del Consejo Europeo, la libra cayó un 0,4% reduciendo el aumento del 1,1% que había acumulado en la semana. El jueves, la libra esterlina había alcanzado un precio de 1,3296 dólares. El más alto nivel desde el 10 de julio pasado.

Con respecto al euro, la divisa británica retrocedió un 0,3% y su precio se ubicó en 89,07 peniques por euro.

La volatilidad para los próximos tres meses de la libra esterlina ha aumentado. Los inversores intentan cubrirse de un nuevo fracaso en la cumbre de Salzburgo. Una salida de la Unión Europea sin el consenso necesario podría exponer a la moneda británica a fuertes sacudones. Sin considerar los costos políticos para la, ya deteriorada, imagen de Theresa May.