Tal como se esperaba, la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC), de la Reserva Federal de los Estados Unidos, decidió elevar la tasa de referencia en 0,25 puntos porcentuales ubicándola en un rango de 0,75% al 1,00%. El incremento no sorprende a los analistas y lo más esperado fue enfoque de cara al futuro que el organismo monetario más importante del mundo tiene sobre la evolución de la economía norteamericana. Para algunos observadores, llama la atención que la FED prevea solo 2 aumentos más en el año.

La moderación de la Reserva Federal

El aumento de la tasa de fondos federales, que se manejará en un rango del 0,75% al 1,00%, estuvo impulsada por un sólido crecimiento de las condiciones de empleo, a la vez que señala que la tasa de desempleo ha sufrido pocos cambios en el último tiempo.

Para la Reserva Federal, el aumento del consumo de los hogares sigue un crecimiento moderado, mientras que la inflación se acerca al objetivo de la FED, del 2% anual. Para el organismo, el índice de precios al consumidor, descontados alimentos y energía, aún se mantiene lejos de los objetivos.

De acuerdo a la información suministrada, la Reserva Federal continuará acompañando “de forma gradual” la evolución de las condiciones económicas de los Estados Unidos.

El aumento de los tipos de interés fue acompañado por casi todos los integrantes del FOMC, excepto por Neel Kashkari de la Reserva Federal de Minneapolis, que se pronunció por mantener los actuales tipos.

Para algunos analistas, la posibilidad de dos aumentos más en el año, no está en sintonía con la evolución inflacionaria, se esperaba que el pronóstico de la Reserva Federal fuera de, al menos tres aumentos más en el año.

Empleo e inflación

La reunión de la Reserva Federal continúa viendo con optimismo el desenvolvimiento del mercado laboral. La actual tasa de desempleo, que se encuentra en el 4,7%, podría finalizar el año en un porcentaje cercano al 4,5%. El mismo registro se prevé para los años 2018 y 2019.

Con respecto a la inflación, la entidad monetaria presidida por Janet Yellen, consideró que terminará el año 2017 con una medición del 1,9%, mientras que los pronósticos para 2018 y 2019 la ubican en 2,00%.

Un dato a tener en cuenta es que, la Reserva Federal no ha variado sus pronósticos respecto al crecimiento del PBI. Según los presidentes de los bancos centrales, éste seguirá siendo del 2,1%. La referencia impacta sobre el discurso del presidente Donald Trump, que viene sosteniendo que llevará a los Estados Unidos a un crecimiento anual superior al 4%.

El otro dato sobre el que muchos aún no se han pronunciado es que la Reserva Federal decidió mantener sin cambios respecto a su política de tenencia de deuda de agencias y títulos respaldados por hipotecas.

Las evaluaciones de la FED están en total sintonía con los números exhibidos esta mañana sobre ventas minoristas e índices de precios al consumidor. Nada indica que la economía se esté recalentado de manera acelerada y la Reserva Federal acompaña esta situación con una política monetaria gradualista.