La reunión política del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) – máximo organismo de decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos – tuvo la particularidad de que, además de haber sido la primera de 2018, fue la última bajo la presidencia de Janet Yellen, quien dejará su cargo en manos de Jerome Powell, designado por el presidente Donald Trump. La reunión, que mantuvo sin modificaciones las tasas de interés, mostró un cambio de lenguaje y reforzó las perspectivas de aumento de las tasas. El primero de estos aumentos es posible que surja de la próxima reunión a celebrarse en marzo.
Janet Yellen se despide de la Reserva Federal
La última reunión política de la Reserva Federal, presidida por Janet Yellen, si bien no realizó modificaciones en los tipos de interés, dejó ver un cambio de lenguaje que refuerza las posibilidades de los aumentos que vendrán.
Este cambio de lenguaje, que durante los cuatro años de gestión de Yellen estuvieron marcados por la moderación, fue interpretado como una señal más recia sobre el futuro de las tasas. El próximo 5 de febrero, Jerome Powell sucederá en la presidencia de la FED a Yellen y necesita de este nuevo escenario que le está dejando la reunión del FOMC para llevar adelante una política de fortalecimiento de la moneda norteamericana, tal como lo ha reclamado Trump hace algunos días.
Las conclusiones del cónclave de funcionarios de la Reserva Federal se inscriben en un moderado optimismo respecto al crecimiento de la economía de Estados Unidos. El comunicado difundido luego de finalizada la reunión pone énfasis en señalar que “los aumentos en el empleo, el gasto familiar y la inversión fija comercial han sido sólidos”.
Mayores tasas de interés para marzo
Los funcionarios de la Reserva Federal mantienen su plan de tres aumentos de las tasas de referencia para 2018. Y la mayor parte de los inversores piensa que el primero de esos aumentos llegará en la reunión política del FOMC que se celebrará el 20 y 21 de marzo.
Para Michael Gapen, economista de Barclays Plc., la Reserva Federal está dejando la puerta abierta para un aumento más a los tres previstos para el año.
Con el timón en manos de Janet Yellen, el banco central norteamericano puede inscribir entre sus principales logros el haber disminuido de manera gradual los estímulos, en un escenario de tasas por debajo del 2%, redujo la tasa de desempleo a su nivel más bajo desde 2000, a medida que la economía se expande.
Cuando Powell tome la conducción de la Reserva Federal, su mayor desafío será que, reducción de impuestos mediante, los mayores ingresos de las empresas estén destinados a un mayor gasto de capital que mejore la productividad y que estos mayores costos se trasladen a los precios, presionando sobre la inflación.
Este es el camino que Yellen ha tratado en su última reunión, de allanarle al nuevo presidente de la FED.
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