Los precios al consumidor han sufrido el mayor aumento anual de los últimos tres años, en los países de la Eurozona. Diciembre se ha presentado como el mes donde la inflación en Europa pone de manifiesto un incremento en el consumo, luego de un prolongado período, casi diríamos deflacionario.

Este indicador es mirado con mucha atención por los mercados financieros de Europa y de todo el mundo, pero por sobre todas las cosas, es seguido con atención por las máximas autoridades del Banco Central Europeo. El aumento de la inflación en Europa, requiere de las autoridades monetarias un cuidado especial a la hora de definir las políticas futuras.

Los “beneficios” de la inflación en Europa

No cabe ninguna duda que este aumento de los precios al consumidor, son una clara señal que indica que los habitantes del viejo continente están perdiendo el miedo y han comenzado, lentamente, a incrementar sus consumos.

En diciembre, el alza de precios al consumidor llevó la inflación en Europa al 1,1%, un valor que aún está muy lejos del 2% que tiene como meta el Banco Central Europeo.

El efecto inflacionario sacudió con más fuerza a Alemania, que registró un aumento de los precios, en diciembre, del 1,7%, más cercano a las metas del BCE, claro que, sin un acompañamiento de las políticas monetarias, algo que pone muy nerviosas a las autoridades alemanas que, seguramente, presionarán para que el BCE modifique sus políticas.

Los riesgos de la inflación en Europa

Para los analistas, este aumento de la inflación en Europa no deja de ser un importante indicador, señalando que se está dejando atrás toda una etapa de retracción del consumo. Ahora bien, el BCE debería darle un impulso, a partir de este mayor consumo, a la circulación monetaria a través de una política de incremento de las tasas de interés.

Si esto no ocurriera, el euro corre serios riesgos de seguir perdiendo terreno. Pero aquí se presenta un nuevo inconveniente para la conducción de banco central, y es que unos aumentos de las tasas de interés podrían tener un fuerte impacto sobre la política de rescates a los bancos en crisis.

Lo cierto es que se espera que la inflación empuje las ganancias de las empresas y esto repercutirá en el comportamiento de los mercados de valores.