No han sido días fáciles en Wall Street. Luego de celebrar que el Dow Jones perforara la barrera de los 20.000 puntos, las cosas en la meca de las inversiones aparecen ahora algo más turbias. Los primeros pasos políticos y económicos de la Era Trump han alterado los nervios de más de uno. Algunos se han revelado como verdaderos actos de provocación a naciones con las que se comparten acuerdos políticos. No es casual que compañías de envergadura hayan salido públicamente a chocar con algunas de las decisiones políticas del nuevo presidente de los Estados Unidos. La moderada euforia de los días posteriores a la inauguración, fueron dado paso a miradas con recelo hacia la Era Trump.

La Era Trump irrita más de lo debido

Mientras Wall Street ponía sus ojos en las posibles desregulaciones y las reducciones fiscales a las empresas. La nueva administración arremetía con medidas que generaron diversas reacciones. Las órdenes ejecutivas, salen del horno de la Casa Blanca como pan caliente.

El anuncio de la construcción del muro con México, fue acompañado de una prepotencia no sólo hacia la nación, sino hacia sus autoridades. El presidente Enrique Peña Nieto, terminó cancelando la entrevista que estaba pactada con Donald Trump. El incidente no es menor, y desde el salón oval no se están evaluando correctamente las derivaciones que esto puede tener en el plano económico.

La orden ejecutiva sobre los refugiados, no sólo ha provocado una reacción internacional, sino que, además, empresas de envergadura global han salido a responder con acciones concretas. En una comunicación interna, dirigida a su personal, Goldman Sachs – con fuerte presencia en la administración actual – tuvo que salir a decir expresamente que “esta es una política que para nada respaldamos”. JPMorgan, lanzó una comunicación diciendo que pone todos sus recursos administrativos y legales para respaldar a su numeroso personal extranjero que reporta en sus filas.

La lista sigue, sólo señalemos dos hechos más. Starbucks desafió anunciando que contratará en sus cafeterías a 10.000 refugiados y Coca Cola lanzó su spot “Orgullosos de ser latinos”.

La Guerra comercial

Hace algunos días, Donald Trump que, por medio de otra orden ejecutiva, abandonó el Tratado TransPacífico, fue consultado sobre cómo serían los próximos acuerdos bilaterales. La respuesta puso los pelos de punta a más de uno, ya que el presidente dijo que le enviaría a cada país un listado de demandas por parte de EEUU y en caso que no respondan en 30 días serían objetos de fuertes tasas impositivas.

Si la Era Trump comienza a hostilizar todas las relaciones comerciales a nivel mundial, esto tendrá un fuerte impacto en el plano político y económico. El Congreso norteamericano – aunque con mayoría republicana – puede llegar a convertirse en el principal obstáculo a superar. El impacto económico, puede ser impredecible.

Lo cierto es que quienes se durmieron en las arrulladoras manos de la desregulación y los estímulos fiscales, hoy se encuentran con un entramado de medidas políticas y económicas que podrías afectar seriamente el funcionamiento de los mercados. Algunos se preguntarán ¿Justo ahora que comenzábamos a salir de la crisis?