La Oficina Nacional de Estadísticas de China difundió este martes los datos de la economía china correspondientes al primer trimestre de 2019. El dato relevante es el crecimiento del Producto Interno Bruto, por encima de las expectativas. Este crecimiento de la economía china tiene por base un fuerte salto en la producción industrial y un crecimiento en los gastos en infraestructura. Con una economía global dominada por signos de desaceleración, los datos son una bocanada de aire fresco. La pregunta es qué pasará con las negociaciones entre Estados Unidos y China, sabiendo que esto fortalecerá su posición en las negociaciones.

Se fortalece la economía china

En un cuadro de desaceleración económica global, los datos de la economía china del último trimestre de 2018 sumieron a los mercados en una gran preocupación. China ingresaba al pelotón de países que sufrían la desaceleración.

Sin embargo, los números de la economía china presentados el martes por la Oficina Nacional de Estadísticas mostraron que el gigante asiático retomó el camino del crecimiento.

El Producto Interno Bruto creció un 6,4%. Por encima del 6,3% que preveían los pronósticos. La información es alentadora, sobre todo para la Eurozona que vio cómo la economía china contribuía a su propia desaceleración.

Una de las bases de este crecimiento fue la producción industrial. En comparación con el mismo trimestre del año anterior, el crecimiento fue del 8,5%. Muy por encima de los pronósticos que esperaban un 5,6%. Durante el primer trimestre de 2018, la producción industrial había crecido un 5,3%.

Las ventas minoristas también estuvieron por encima de las estimaciones y contribuyeron al crecimiento de la economía china. El avance interanual fue del 8,7%, contra un pronóstico del 8,3%.

Desde el lado de los críticos, este crecimiento de la economía china podría provocar que el país asiático retome la senda de los créditos baratos para estimular la demanda y los préstamos. Un retorno a la senda de los apalancamientos.

Pero no todo fueron buenas noticias en los datos difundidos. La tasa de desempleo, si bien retrocedió del 5,3% al 5,2%, se mantiene elevada. Hubo una desaceleración en las inversiones de activos fijos. El crecimiento en los sectores de servicios sufrió una ralentización que no se registraba desde 1992.

El crecimiento de China y la mesa de negociaciones

Los informes sobre la economía china son alentadores. Sobre todo, para sus socios comerciales que esperan que el intercambio de productos se reactive.

Las preocupaciones, ahora se trasladan a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Los funcionarios norteamericanos habían basado toda su estrategia de negociación en la concepción de que la economía china se encontraba “muy débil”. Tales fueron las palabras del asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow.

Es claro que, con estos signos de crecimiento, los negociadores chinos fortalecerán su poder de negociación y se harán menos permeables a las presiones comerciales de Estados Unidos.

Los comunicadores de ambos países sostienen que las negociaciones por un acuerdo comercial están llegando a su fin. Es probable que los datos de la economía china alteren este optimismo.