Casi como un mantra religioso, el presidente Donald Trump continúa su campaña de acusar a China de manipular al yuan, que ya lleva seis semanas de caídas. Trump ha dejado entrever que el gobierno chino utilizará su propia moneda como arma para contrarrestar los efectos de la guerra comercial. Para economistas y observadores, la devaluación del yuan está basada en los fundamentos y este camino no debe ser confundido con lo ocurrido en 2015. El Banco Popular de China redujo la tasa de referencia por encima de los pronósticos.

Una devaluación del yuan con fundamentos

Observadores y analistas salen rápidamente a evitar las comparaciones odiosas. Esto tiene que ver con la devaluación del yuan que el banco central chino llevó adelante en 2015 y que produjo fuertes desequilibrios en los mercados.

Los economistas sostienen que, en esta oportunidad, los movimientos del yuan son un reflejo de los fundamentos económicos. Como dato complementario, digamos que el portal de noticias económicas y financieras, Bloomberg, sostiene que la moneda china aún tiene una sobrevaluación del 6,6%.

Los fundamentos económicos desafían los dichos de Donald Trump que sostiene que China está empujando la devaluación del yuan para favorecer las exportaciones de productos chinos. En medio de la guerra comercial, Trump ha amenazado con extender las tarifas a la totalidad de productos provenientes de China. Desde la Casa Blanca, consideran que China utilizará a su moneda como arma de guerra.

Los ataques del presidente norteamericano han recibido una respuesta por parte de autoridades chinas. El ministro de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, sostuvo que “no tenemos ninguna intención de apoyar las exportaciones con devaluaciones competitivas”.

Los mercados frente a la devaluación del yuan

Desde abril de este año, la moneda china se ha depreciado casi un 10%. Esta depreciación es la que Donald Trump ataca con fuerza. Sin embargo, las autoridades del Banco Popular de China han asegurado que tomarán todas las medidas necesarias para evitar un desequilibrio. El gigante asiático quiere, además, evitar una fuga masiva de capitales, esto le agrega fundamentos a la necesidad de evitar una caída prolongada de su moneda.

Los movimientos que está llevando adelante el banco central chino tienen el objetivo de estabilizar a la moneda y dejar que el mercado haga su trabajo. Para algunos observadores, estos movimientos deberían complementarse con un suavizamiento de la política fiscal y crediticia, que permita volcar esos fondos a inversiones de infraestructura, por parte de las empresas.

Las recomendaciones para aquellos que juegan en el mercado de divisas, es abandonar cualquier especulación sobre un crecimiento del par USD/CNY, al menos por ahora. Habrá que ver qué ocurre a medida que la devaluación del yuan vaya devolviéndole a esa moneda una mayor estabilidad.