El Foro Económico Mundial que se desarrolla en la localidad de Davos, Suiza, ha visto converger a lo más granado del empresariado mundial, economistas y jefes de estado. Es allí, donde la Casa Blanca aprovechó la oportunidad para ratificar que el dólar débil es una política con la que se siente cómodo, al menos en el corto plazo. Las declaraciones de Steven Mnuchin fueron más que elocuentes al referirse a los beneficios para su país la debilidad de la moneda. Esto, constituye todo un aliciente par aquellos que apuestan a que el billete verde continúe en baja.
El dólar débil se hace fuerte en Davos
Es cierto que la política de dólar débil no es patrimonio de la actual administración de Donald Trump. Más bien, es atribuible a la política que ha venido sosteniendo la Reserva Federal sobre las tasas de interés. Pero, no es menos cierto que a la Casa Blanca le sienta muy bien el dólar barato.
Así fue como Steven Mnuchin, secretario del Tesoro norteamericano, se pasea por Davos exaltando los beneficios del dólar débil. Comentarios que se producen días después que el gobierno de los Estados Unidos ha incrementado su política proteccionista estableciendo aranceles a los paneles solares y lavadoras.
Desde que Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos, el dólar ha venido perdiendo terrenos respecto al resto de las diez monedas más importantes del mundo.
La Casa Blanca en el Foro Económico Mundial
“Obviamente, un dólar más débil es bueno para nosotros, ya que se relaciona con el comercio y las oportunidades”, fue la clara expresión de Mnuchin ante los periodistas presentes en Davos, para luego refirmar que en el corto plazo esa debilidad no constituye una preocupación.
Desde el Credit Suisse Group AG, su jefe de estrategia de intercambio de divisas, Shahab Jalinoos, señaló que el secretario del Tesoro ha dado luz verde a la debilidad del dólar y es una señal acerca de lo que, la actual administración, quiere ver en el futuro próximo.
Stuart Bennett, del Banco Santander SA, consideran que la posición sostenida por la Casa Blanca en Davos es una clara muestra de que los Estados Unidos se prepara para usar la debilidad de su moneda como estrategia comercial, favoreciendo a los exportadores.
A lo largo de los últimos treinta años, los que han ocupado el cargo de secretarios del Tesoro han pugnado por un dólar fuerte. Pero, con el transcurrir de sus gestiones, sus posiciones fueron variando, en algunos casos de forma discreta, siendo John Snow, en el año 2003, quien se refirió de manera más directa sobre los beneficios del dólar débil para las empresas exportadoras.
La jornada del miércoles, y luego de las declaraciones de la Casa Blanca en Davos, la divisa norteamericana cayó con relación a sus pares del G-10. Las monedas más beneficiadas fueron el franco suizo, la libra esterlina y el yen, que se apreció un 1,2% respecto al dólar. El euro subió un 0,8%.
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