Las políticas impulsadas por el presidente norteamericano, Donald Trump, ponen en riesgo el rol de moneda de reserva mundial del dólar. Así lo entiende Marko Kolanovic, analista senior de macromercados del JPMorgan. El aislacionismo al que somete Trump a EE. UU. podría provocar alianzas contra la moneda norteamericana que debilitarían su rol en la economía mundial. Propone diversificar las carteras y buscar asilo en activos internacionales y sobre todo en el oro. Su mirada crítica frente a una próxima crisis financiera internacional.

El dólar puede dejar de ser una moneda hegemónica

El papel que desempeña el dólar en la economía mundial, como moneda de reserva, podría estar cuestionado. Es la conclusión a la que arriba Marko Kolanovic, analista del JPMorgan, en una nota publicada hace pocos días.

Para el directivo de JPMorgan, la Casa Blanca somete a Estados Unidos a un aislacionismo peligroso, a través de la guerra comercial, las sanciones indiscriminadas. Lo mismo que quedó reflejado en la intervención beligerante de Trump en las Naciones Unidas.

Fruto de esta política proteccionista, que parte de la administración de Donald Trump, socios y rivales de EE. UU. se sienten perjudicados. Esto podría empujarlos a buscar una alternativa al dólar como moneda de reserva, provocando un fuerte debilitamiento de la divisa norteamericana.

Europa, China y Rusia están buscando mecanismo para esquivar las sanciones establecidas por Donald Trump a Irán. Para el analista del JPMorgan esto constituye una alianza de hecho que podría traducirse en acciones que socaven el liderazgo del dólar.

Para Marko Kolanovic, los inversores deberán diversificar sus exposiciones al riesgo fuera de las fronteras norteamericanas. O al menos una parte de ellas. Ve al oro, que se beneficia de la debilidad del dólar, como una alternativa en momentos en que su precio es bajo.

Marko Kolanovic y su visión de la crisis por venir

Hace algunas semanas, el analista del banco de inversión publicó un extenso trabajo sobre lo que podría ser la futura crisis financiera. Kolanovic habla de un serio problema de liquidez, que podría presentarse a partir del segundo semestre de 2019.

En su trabajo, sostiene que cuando esos problemas comiencen a manifestarse, los mercados bursátiles caerán abruptamente. La base para esta teoría está en que muchas firmas poderosas se manejan con sistemas automatizados para sus operaciones bursátiles.

Estos programas informáticos actuarán de manera implacable cuando comiencen las turbulencias. Todos querrán vender sus activos. Fondos y acciones estarán disponibles, pero nadie querrá comprarlos y esto provocará el derrumbe.

Marko Kolanovic prevé que en pocas jornadas las acciones podrían llegar a perder hasta un 40% de su valor. El funcionario del JPMorgan señala que los bancos centrales deberán adoptar medidas excepcionales y poco ortodoxas. No solo deberán adquirir títulos de deudas soberanas para evitar un colapso. Kolanovic cree que deberán, también, adquirir acciones privadas para evitar un derrumbe mayor.

El JPMorgan ya había presentado su propia comprensión de la próxima crisis financiera. Aunque, sin los alcances que le asigna Marko Kolanovic en su reciente trabajo. Lo cierto es que el debate se centra, no en si habrá crisis, sino en cuándo comenzará y cuál será su verdadero alcance.