La presencia de Janet Yellen ante el Comité Económico Conjunto del Congreso de los Estados Unidos tiene la relevancia de ser, posiblemente, la última vez que la presidenta de la Reserva Federal de su testimonio ante las autoridades parlamentarias. Hace unos días, se hizo presente ante el mismo comité el futuro presidente de la FED y sucesor de Yellen, Jerome Powell, y como resultado, las acciones treparon a nuevos máximos históricos. Más allá del valor testimonial, importa la presencia de Janet Yellen en el Congreso para conocer cómo ha evolucionado la opinión del banco central sobre algunos temas sensibles de su gestión.
El Congreso mira a la inflación
La ultima vez que Yellen dio testimonio ante el Congreso de los Estados Unidos fue en julio de este año. Uno de los puntos centrales del cuestionario hacia la presidente de la FED, fue la evolución débil de la inflación.
En aquella instancia Janet Yellen insistió que el comportamiento moderado de los precios era un fenómeno transitorio y que si el mercado laboral seguía presionando había grandes posibilidades que el consumo aumentara la presión sobre los precios al consumidor.
Aunque la principal cabeza de la Reserva Federal continúa sosteniendo la misma posición, ahora considera no estar tan segura respecto a ello. Una alternativa es que la FED revise su objetivo inflacionario del 2% y busque alternativas de medición del comportamiento de los precios, más acordes con tasas de interés bajas.
Los analistas dan por hecho que habrá una nueva suba de tasas en la reunión de diciembre del FOMC, pero, sabemos que hay un intenso debate si esos aumentos son prudentes a la luz de una inflación que no despega.
La reducción de impuestos y la Reserva Federal
La propuesta de reducción de impuestos corporativos se ha convertido en fuerte terrenos de disputas entre demócratas y republicanos. Cada uno de ellos intenta, generalmente sin éxito, que los funcionarios de la FED que desfilan por el Congreso de los Estados Unidos fijen una posición que respalde el accionar de cada partido en los debates.
Los demócratas intentaron, si éxito, que Jerome Powell se pronunciara de manera negativa frente al proyecto republicano. Seguramente están intentando lo mismo con Janet Yellen, aunque ella tiene el “privilegio” de hablar sabiendo que no continuará en la Reserva Federal ni siquiera ocupando su puesto de gobernadora que le corresponde hasta 2024.
Los fuertes déficits presupuestarios que podría originar la reforma impositiva obligan a la Reserva Federal a considerar planes de contingencia ante un recalentamiento de la economía vía la combinación de estímulos y déficits.
Por eso el pedido de Yellen a los legisladores fue el de adoptar medidas que estimulen la inversión, mejorando la productividad como forma de apoyar el crecimiento de los salarios y el consumo.
Cambiar los paradigmas financieros
Si ser demasiado elocuente ante el Congreso de los Estados Unidos, Janet Yellen puso el punto al responder a las preguntas del comité, sobre el desequilibrio existente entre el fuerte crecimiento del precio de los activos financieros y la evolución moderada de la economía.
Sin embargo, la presidente de la FED consideró que aún los riesgos son moderados y que se está a tiempo de reestablecer los equilibrios.
Conclusiones en la despedida
Para Janet Yellen el crecimiento económico de los Estados Unidos es sostenido, aunque “decepcionantemente lento”, según sus propias palabras. Insistió en la necesidad de un avance gradual que permita llevar a un nivel neutro los tipos de interés, evitando que la economía se recaliente, encareciendo el precio del dinero lo que, a su vez, redundaría en un camino recesivo.
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