Es evidente que el debate entre los traders sobre esta cuestión está más vigente que nunca. Los bonos del Tesoro de los Estados Unidos a 10 años exhiben un rendimiento históricamente bajo. La última reunión de la Reserva Federal y sus proyecciones impulsaron a los inversores. Lo cierto es que ahora, ingresar al mercado de bonos de Estados Unidos significa obtener tantos beneficios como abrir una cuenta de ahorros en el banco más próximo a casa. Sin embargo, los mismos argumentos para cuestionarse este tipo de inversiones son los que las están justificando. Hasta parece una paradoja financiera.

El mercado de bonos del Tesoro confunde a todos

Antes de detenernos en el comportamiento errático del rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, veamos qué pasó luego de la reunión de la Reserva Federal.

La mayoría de los analistas calificaron como “sorpresiva” la decisión de la FED de mantener las tasas sin cambios durante 2019. Solo unos meses antes, esos mismos analistas cuestionaron a la conducción de Jerome Powell por proyectar dos alzas para 2019. Consideraban demasiadas alzas y los activos de riesgo pagaron las consecuencias. Los índices bursátiles bajaron de manera considerable.

Entonces ¿Por qué la sorpresa ahora? Sucede que tanto las decisiones como las proyecciones de la FED han devuelto a los analistas a la realidad. La economía global entra en un cono de sombras y el banco central lo confirma.

Fue después de esa reunión que los inversores se lanzaron sobre los bonos del Tesoro de los Estados Unidos y el rendimiento retrocedió hasta el 2,54%. No hay que mirar demasiado atrás, cuando esos mismos rendimientos registraban un 3,2%.

La misma situación se repite fuera de los Estados Unidos. En Canadá, el rendimiento quedó por debajo de la tasa de créditos. Antes, el BCE había ajustado las proyecciones de crecimiento para la zona del euro al 1,1% anual.

La desaceleración económica y los bonos

Con el Banco Central Europeo previendo una debilidad extrema en le crecimiento, con un brexit que amenaza con convertirse en un terremoto y con Alemania exhibiendo datos desalentadores en la producción industrial, los inversores optan por el camino de menor riesgo.

La fuga hacia los bonos del Tesoro a 10 años terminó por depreciar el rendimiento, incluso por debajo de las notas a tres meses. Algo que no veíamos desde la crisis de 2008.

Con la curva de rendimiento en su actual estado para los bonos del Tesoro muchos creen ver el anuncio de una nueva recesión en los Estados Unidos.

Los bonos del Tesoro con vencimiento a largo plazo se han vuelto una opción para las aseguradoras y los fondos de pensión. En definitiva, con un crecimiento dominado por la debilidad, los activos de mayor riesgo no son una opción.

También pesa en la decisión de los inversores de optar por la deuda emitida por el Tesoro de los Estados Unidos otros datos de la FED. El organismo monetario no solo ve una desaceleración, extiende su pronóstico de crecimiento bajo al 2020, un 1,9%.

Aún resignando ganancias, los inversores están optando por los bonos del Tesoro como una buena protección. El mercado de bonos es una alternativa en tiempos de preocupación.