Los precios al consumidor registraron un retroceso en enero con relación a diciembre de 2018. Por primera vez en dos años, la inflación en Reino Unido se ubicó por debajo del objetivo del 2% que persigue el Banco de Inglaterra. El dato respalda la decisión del BOE de mantener las tasas de interés sin cambio. En medio de la incertidumbre por los resultados del brexit, la inflación en Reino Unido se presenta como un alivio para la economía nacional. Se espera que los asalariados recuperen su poder adquisitivo a partir de estos nuevos datos.
Los precios al consumidor por debajo de las expectativas del Banco de Inglaterra
Hace pocos días, los funcionarios del Banco de Inglaterra decidieron mantener la tasa de interés sin cambios. Los temores por la salida del Reino Unido de la Unión Europea obligaron a las autoridades del banco central a mantener una línea moderada.
La Oficina de Estadísticas Nacionales británica informó que la inflación en Reino Unido fue del 1,8% en el mes de enero. Tres décimas por debajo de los registros de diciembre de 2018. Las expectativas del Banco de Inglaterra eran de que la inflación anual alcanzara el 2,2% durante el primer trimestre del año.
De esta manera, la inflación en Reino Unido se ubicó por debajo del 2% por primera vez en dos años. Ahora, el Banco de Inglaterra prevé que los precios al consumidor se mantendrán por debajo del objetivo durante todo el año.
El retroceso de los precios al consumidor en el Reino Unido se debe, principalmente, a un fuerte descenso de los precios de los combustibles, el gas y la energía. El primer día del año entró en vigor un esquema a la baja en la energía dispuesto por ente regulador.
El calzado y la ropa fueron rubros que también impactaron en la baja de la inflación en Reino Unido.
La inflación en Reino Unido, un alivio para los consumidores
Desde que se conocieron los resultados del referéndum que aprobó el brexit, el comportamiento de la libra esterlina ha venido haciendo una fuerte presión alcista sobre los precios al consumidor. Así, la inflación en Reino Unido se convirtió en un problema.
De acuerdo con las estimaciones del Banco de Inglaterra, la inflación se mantendrá por debajo de su objetivo. Esto, combinado con un período de crecimiento del salario real, los consumidores británicos podrán disfrutar de un mayor poder adquisitivo.
Sin embargo, los datos de la inflación dejan ver un proceso de paulatina desaceleración económica de la región. De aquí la prudencia del Banco de Inglaterra de mantener las tasas sin cambio para evitar un enfriamiento mayor de la economía. El 29 de marzo es la fecha prevista para la separación definitiva de Inglaterra y la Unión Europea. Las condiciones que se dé ese divorcio serán las claves de la evolución de la economía británica.
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