Cuando el próximo 15 de noviembre, el Departamento de Trabajo dé a conocer los datos de la inflación en Estados Unidos correspondiente al mes de octubre, las miradas estarán puestas en cómo el Índice de Precios al Consumidor afectará los planes futuros de la Reserva Federal. El dato será el último antes de la próxima reunión del Comité Federal del Mercado Abierto, prevista para los días 12 y 13 de diciembre. El consenso ha colocado las expectativas de una nueva suba en la tasa de referencia en el orden del 80%. Pero, esto podría cambiar si la tasa de inflación en Estados Unidos no respalda la teoría de la FED de que su debilidad es producto de un fenómeno transitorio.

La tasa de inflación en Estados Unidos podría marcar un período

El indicador de inflación en Estados Unidos que corresponde al mes de octubre está llamado a jugar un rol clave en la política de tasas de la Reserva Federal. Será el último informe sobre el índice de precios al consumidor que será dado a conocer antes que FOMC se reúna por última vez en el año.

Las expectativas señalan que hay un consenso del 80% que indica que las autoridades monetarias de los Estados Unidos procedan a una nueva suba de la tasa de referencia. Pero si la tasa de inflación en Estados Unidos se ubica por debajo de las expectativas del 1,7%, es probable que el consenso caiga al 50%.

El mercado de bonos y la Reserva Federal

Las expectativas de un alza de las tasas en el mes de diciembre han servido para sujetar la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro, en un mercado que mueve 14,3 billones de dólares. Durante una década los rendimientos crecieron de la mano de una política monetaria menos estricta. En las pizarras, estos movimientos han favorecido a los bonos del Tesoro a 2 años, cuyos rendimientos son los más altos desde 2008.

Para Matthew Hornbach, jefe de estrategia de tasas de interés de Morgan Stanley, una falla en las previsiones de inflación en Estados Unidos y una manifiesta preocupación por parte de las autoridades de la FED, podrían reestablecer la curva de rendimiento de los bonos.

El antecedente inmediato es el índice de inflación en Estados Unidos de septiembre de este año, que mostró un comportamiento de los precios al consumidor más débil de lo esperado, aún con los efectos de los huracanes Havery e Irma que, como consecuencia lógica, deberían haber empujado algunos precios, aunque sea de manera momentánea, hacia arriba.

Los próximos días será claves

Junto con el dato de inflación en Estados Unidos, los mercados estarán atentos a cada presentación pública de los funcionarios de la FED y el análisis que tengan del último registro de los precios al consumidor.

Los mercados han acompañado el mensaje de la FED, en el sentido que la inflación débil es un fenómeno transitorio que deberá revertirse gracias a la fortaleza del mercado laboral. Por eso, un cambio de mirada por parte de los funcionarios, a partir de los datos que surjan un mes antes de la reunión del FOMC, podría ser perjudicial.

La reunión del Comité Federal del Mercado Abierto comenzará el 12 de diciembre y a la mañana siguiente estará prevista la difusión del índice de inflación en Estados Unidos del mes de noviembre. Unas horas después, se conocerán los anuncios de la FED sobre la tasa de referencia. Todo podría cambiar o no.