De la euforia a la decepción. De esta manera podríamos definir los estados de ánimo de los inversores. Sucede que, nuevamente, un acuerdo comercial entre EE. UU. y China aparece como lejano. Este martes, los índices bursátiles de Wall Street cayeron y los inversores salieron en la búsqueda de activos de refugio. El presidente Donald Trump declaró “no tener urgencias en la firma del acuerdo comercial”. La afirmación cayó como balde de agua helada sobre las espaldas de los inversores que habían apostado al camino del riesgo. Los índices bursátiles, en especial el S&P 500, transitaban un “dulce verano” a medida que crecían las expectativas de un acuerdo comercial. Además, Trump repartió amenazas de nuevos aranceles hacia cada rincón del planeta.

¿Terminó la euforia de los índices bursátiles?

Cuando todo parecía encaminado hacia la firma de la “primera fase” del acuerdo comercial entre EE. UU. y China, Donald Trump se encargó de bajarle los decibeles a la euforia. El presidente norteamericano dijo que “no tiene urgencias en la firma del acuerdo comercial”.

Los corazones de los inversores se paralizaron de la misma manera que la suba de los índices bursátiles. Es que, las acciones norteamericanas venían acompañando las expectativas por la firma del acuerdo.

Ahora, el escenario se ha modificado y está más cerca el 15 de diciembre que el propio acuerdo. Ese día, entrarán en vigencia, de no mediar una contraorden de la Casa Blanca, nuevos aranceles a productos chinos.

Pero, esto que acaba de ocurrir no es un “rayo en cielo sereno”. Hace algunos días, Trump restableció los aranceles al aluminio y al acero provenientes de Brasil y Argentina. El argumento son las fuertes devaluaciones de la moneda que afectan a estos países. Un doble castigo para aquellas economías donde la pérdida de valor de las monedas locales es un duro golpe para esas economías. Las acciones de las principales productoras de acero y aluminio llegaron a caer hasta un 80% en una sola jornada.

La caía de los índices bursátiles en Wall Street dio pasó a una suba de los principales activos de refugio. Los bonos del Tesoro, el yen japonés, el oro y el franco suizo fueron los elegidos.

De esta manera, los índices bursátiles, que venían protagonizando un rally importante, sufrieron un fuerte freno. Si la incertidumbre sobre el acuerdo se mantiene, posiblemente veamos un período prolongado de bajas para las acciones norteamericanas.

Los mercados financieros luego de las dudas sobre el acuerdo

Los índices bursátiles finalizaron abruptamente, al menos por ahora, su ritmo ascendente. Una suba que estaba atada a las expectativas del acuerdo entre las dos mayores economías del mundo. En Wall Street, el S&P 500 retrocede un 0,91%. El Dow Jones Industrial Average sufre un fuerte retroceso del 1,21%. Por su parte, el Nasdaq cae un 0,88%.

Los contratos de futuros basados en los índices bursátiles corren la misma suerte. Los contratos para el S&P 500 bajan un 0,97% y para los anclados al Dow Jones, la caída es del 1,30%.

Los inversores buscaron, rápidamente, los activos de refugio. El rendimiento para los bonos del Tesoro a 10 años cayó 12 puntos básicos, un 6,24%, quedando en 1,70%. El oro trepó un 1,10% y precio de la onza quedó fijado en 1.478,54 dólares. Por su parte, el yen japonés se apreció un 0,4%.

Los índices bursátiles están atados al destino de la guerra comercial. Para algunos analistas, el optimismo y el rally del S&P 500 son desmedidos. Tal vez por eso, Warren Buffett mantiene un importante saldo de efectivo y se muestra reticente a las grandes adquisiciones e inversiones.