A pesar de los esfuerzos de los funcionarios de la Casa Blanca por bajarle el tono a la retórica de Donald Trump hacia Corea del Norte, las tensiones siguen afectando a los mercados financieros. La jornada del jueves cerró con importantes bajas en el Dow Jones y el S&P 500. El aumento del Índice de Volatilidad CBOE se convirtió en otro indicador del nerviosismo de los mercados.

El Índice de Volatilidad no cree en las aclaraciones

Las aclaraciones de Rex Tillerson sobre los mensajes amenazantes a Corea del Norte, por parte del presidente Donald Trump, no han sido suficientes para llevar tranquilidad a los mercados que se mostraron nerviosos y comenzaron a tomar precauciones en el mercado de opciones.

Las pizarras mostraron que el Índice de Volatilidad CBOE aumentó el 44% y terminó cerrando en el nivel más alto desde el 8 de noviembre, durante la contienda electoral norteamericana. Este jueves, más de 2,6 millones de dólares de puts y calls cambiaron de manos en un intento por evitar que una ola de bajas afecte las inversiones.

Los esfuerzos de los funcionarios que asisten a Trump se vieron frustrados cuando el presidente norteamericano redobló su apuesta y señaló que los dichos de “furia y fuego” habrían sido insuficientes para amedrentar al gobierno de Kim Jong Un.

Las reacciones del mercado bursátil

La escalada verbal de los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte, además de disparar el Índice de Volatilidad CBOE, produjo importantes retrocesos en los principales indicadores de Wall Street.

El S&P 500 tuvo una baja del 1,5% y como contrapartida se elevaron los precios de los bonos y del oro, en un claro síntoma de los inversores en busca de activos de refugio.

Con el índice de volatilidad en aumento, lo mismo que las primas de riesgo, los mercados financieros expresan una honda preocupación por las tensiones crecientes entre Washington y Pyongyang. Si bien es cierto que desde las fuentes diplomáticas se descree de la seriedad de las amenazas por parte de Donald Trump, nadie quiere apostar en firme sobre el rumbo que tomarán los acontecimientos.