El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece decidido a seguir abriendo frentes de batalla a nivel internacional. Ahora fue el turno de México. La Casa Blanca amenazó con elevar los aranceles a los productos provenientes de México si el gobierno de López Obrador no detiene la inmigración ilegal de ciudadanos. La noticia impactó de inmediato sobre el peso mexicano que registró una caída del 2,50% en la jornada del viernes. Pero, no solo la moneda mexicana sufrió el golpe. La incertidumbre se apoderó de la industria automotriz norteamericana y los futuros de acciones retrocedieron. Los fabricantes poseen fuertes intereses en el país azteca.

Cae el peso mexicano y peligra el Nafta

La Casa Blanca anunció que podría elevar los aranceles a productos provenientes de México hasta un 25%. El gobierno norteamericano reclama a Andrés López Obrador que ponga fin a la inmigración ilegal de ciudadanos hacia Estados Unidos. De esta manera, la fallida construcción del muro fronterizo se transforma en una barrera arancelaria.

El peso mexicano sufrió el impacto y retrocedió un 2,5% este viernes. En algunos momentos de la jornada, la devaluación alcanzó al 3,02%.

Las monedas de los países latinoamericanos, incluido el peso mexicano, retrocedieron el viernes. Un nuevo golpe a las divisas de mercados emergentes que vienen sufriendo devaluaciones a medida que aumenta el dólar.

La medida adoptada por el gobierno de Donald Trump establece un arancel del 5% a los productos importados desde México a partir del 10 de junio. Las nuevas tarifas irán escalando hasta alcanzar el 25% en octubre, si México no detiene la inmigración.

El propio Trump señaló que “las tarifas aumentarán gradualmente hasta que se detenga la inmigración ilegal, momento en el que se eliminarán las tarifas”.

El anuncio de nuevos gravámenes no solo afectó al peso mexicano. La industria automotriz de Estados Unidos expresó su preocupación ya que la mayor parte de insumos provienen de México y esto elevaría los costos de producción. Los futuros y los índices bursátiles de acciones norteamericanas cayeron este viernes.

El otro peligro que se avecina es el naufragio del nuevo Tratado Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.

México responde con prudencia

Andrés Manuel López Obrador respondió con prudencia al afirmar que su país no quiere una confrontación con Estados Unidos. Al mismo tiempo, Jesús Seade, subsecretario de relaciones exteriores, sostuvo que México no tomará represalias sin antes dialogar con la administración Trump, pero afirmó que si se cumplen las amenazas “será extremadamente grave”.

La medida adoptada genera una devaluación del peso mexicano y la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de sus ciudadanos. Sin embargo, los daños colaterales alcanzarán a los consumidores estadounidenses. Los aumentos en los costos de producción de compañías que utilizan insumos provenientes de México elevarán los precios de los productos. A esto, debemos sumarle los aumentos provenientes del conflicto comercial con China.

El 5% de aranceles representan 17 mil millones de dólares que caerán sobre las espaldas de los consumidores en Estados Unidos. México exporta mercancías por un valor de 346 mil millones de dólares a ese país. Si las tarifas continúan escalando hasta octubre, el 25% representará un total de 87 mil millones de dólares.

Donald Trump ha invocado la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional para esta nueva pendencia, ahora con México. Algunos miembros del Congreso de Estados Unidos ya se han pronunciado contra la aplicación de esta ley.