El Fondo Monetario Internacional acaba de publicar su informe de perspectivas económicas. Tal vez lo que era previsible, bajó las expectativas de crecimiento para la economía norteamericana. Para el FMI, la economía estadounidense tendrá serias dificultades para alcanzar los objetivos de crecimiento de un 3% anual que se había propuesto la administración de Donald Trump. En su reporte, el órgano de crédito internacional, evalúa distintos aspectos que serán limitantes para el crecimiento de la principal economía mundial.

El Fondo Monetario Internacional les baja el pulgar a las promesas de campaña

El organismo con sede en Washington ubicó el posible crecimiento de la economía de Estados Unidos para el año 2017 a 2,1%. Su anterior proyección estaba ubicada en el 2,3%. También redujo las expectativas para el año 2018, pasando de 2,5% anual en el mes de abril al 2,1%.

Dos factores claves para este cambio de orientación por parte del Fondo Monetario Internacional son el envejecimiento de la población y la baja productividad. El planteo cobra fuerza considerando un mercado laboral rozando el pleno empleo.

Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI fue lapidario al sentenciar que el organismo ha “eliminado el estímulo fiscal – prometido por Trump – de los pronósticos”.

Para el Fondo Monetario Internacional, el plan de obras de infraestructura también está lejos de concretarse.

En palabras sencillas el organismo internacional descree de las perspectivas que nacen desde la Casa Blanca cuando se habla de un crecimiento anual del 3%, sostenido hasta el 2020.

El horizonte según el FMI

Uno de los párrafos más importantes del informe del Fondo Monetario Internacional es en el cual hace referencia a que las expectativas de crecimiento prometidas por Donald Trump y su equipo distan mucho de ser realistas. Esos índices no se verifican ni en Estados Unidos ni en otros países del mundo. Para el FMI, Estados Unidos conoció un crecimiento similar al propuesto por Trump, a fines de los ochenta cuando estaba saliendo de una profunda recesión.

El FMI sostiene que Estados Unidos está viviendo su tercer período de expansión más largo, desde 1850, donde el empleo se ve “persistentemente fuerte”. Pero, a renglón seguido indica que el crecimiento entrará en una pendiente del 1,9% en 2018 y 1,8% en 2019.

Las perspectivas de crecimiento para los Estados Unidos se encuentran ensombrecidas por profundos desequilibrios. Una deuda pública que aumenta y una divisa que se encuentra sobrevaluada en un 10 a 20%.

Modelo económico envejecido

De la crítica a las previsiones de crecimiento, el Fondo Monetario Internacional, pasó en su informe a una crítica descarnada al funcionamiento del modelo económico de la primera economía mundial.

La situación de pleno empleo en Estados Unidos choca con una fuerte falta de adaptación a las nuevas tecnologías. Esto repercute fuertemente en una baja sistemática de la productividad. Los ingresos de los hogares se encuentran estancados para una porción importante de la población, lo que sugiere un crecimiento desigual, además de limitado.

El Fondo Monetario Internacional hace, también, una fuerte observación a la política de tasas de la Reserva Federal. El organismo de crédito sostiene que el banco central debería dejar crecer los precios más allá de su propia meta inflacionaria. Esto, como un recurso que permita evitar una deflación.

Para aumentar los ingresos, el FMI propone considerar un impuesto al consumo federal de base amplia. Digamos que es una propuesta de tipo regresiva que ya ha probado su inconsistencia. También propone elevar el impuesto federal al gas y el establecimiento de un impuesto sobre el carbón y la emisión de gases. Esta última propuesta aparece en momentos en que Trump acaba de retirar a EEUU del acuerdo de Paris.

El debate sobre la ley de salud también mereció un comentario del Fondo Monetario Internacional. El FMI pidió mesura a la hora de acabar con el Obamacare. El FMI quiere que se evite el riesgo de dejar a amplios sectores de la población sin cobertura de salud.