Finalmente, y como estaba previsto, se desarrolló la reunión del Federal Open Market Committee, el más importante organismo de la Reserva Federal y el encargado de modificar las políticas monetarias. La reunión tenía su importancia ya que se produjo con la nueva administración de Donald Trump en marcha. Si bien el FOMC decidió mantener todo en suspenso, es decir, no hay ninguna modificación a la política monetaria adoptada en la reunión de diciembre pasado, sí podemos decir que, del comunicado de prensa emitido por la FED, se pueden extraer algunos elementos para el análisis.
La Reserva Federal le guiña el ojo a Trump
El comunicado de prensa, emitido luego de la reunión, no hace otra cosa que reafirmar algunos lugares comunes que ya podían conocerse de antemano. Desde estas mismas páginas, habíamos resaltado que esta reunión tendría el objeto de evaluar sin tomar nuevas decisiones.
Pero, una de las cosas que llama la atención en el comunicado posterior a la reunión, es el esfuerzo por señalar que los indicadores de confianza, de niveles de consumo y de actividad económica han continuado incrementándose luego de las elecciones que consagraron a Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.
El comunicado de la FED hace mención que las condiciones del mercado de trabajo y los niveles actuales de inflación requieren mantener las definiciones adoptadas en diciembre último, a la espera de llegar al objetivo de una inflación del 2%.
Las expectativas de la FED señalan que el FOMC espera que “las condiciones económicas evolucionen de una manera que sólo garanticen aumentos graduales en la tasa de los fondos federales”.
Las inquietudes permanecen
A la Reserva Federal no se le escapa – aunque no lo mencione – que deberá mantener su atención puesta en algunos aspectos de la política económica que aún se mantienen en un elevado grado de incertidumbre.
La política fiscal del gobierno de Trump es una de las que más seduce a los inversionistas y la que ha mantenido a los mercados muy activos. Estímulos en materia impositiva para las grandes empresas y las fuertes inversiones prometidas en obras de infraestructura. Pero habrá que ver qué pasa a partir de un fuerte crecimiento del déficit fiscal.
Sin decirlo, la Reserva Federal comparte algunas de las preocupaciones de los inversionistas. Para Ray Dalio, del fondo Bridgewater Associates, hay preocupación por algunas medidas emergentes de Donald Trump. La referencia es concreta, la posibilidad de fuertes medidas proteccionistas, tasas fronterizas y tensas relaciones comerciales, constituyen una amenaza que podría desembocar en un aumento de los costos de producción, fuertes incrementos en los precios al consumidor y una contracción de la demanda. La Reserva Federal es consciente de esta posibilidad y por eso mantiene su cautela.
El escenario se presenta complejo y con poca claridad en el horizonte, la Reserva Federal sabe que, pese a los buenos indicadores del momento, deberá mantenerse en un estado de vigilia permanente. Todo puede cambiar de la noche a la mañana.
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