A la hora de conocer la opinión de autoridades de políticas monetarias en los Estados Unidos, la de John Williams tiene un valor especial. Williams es el presidente de la Fed San Francisco y durante muchos años se desempeñó como hombre de confianza de Janet Yellen, cuando ésta ocupaba el cargo que hoy ostenta Williams. Por lo tanto, casi podríamos decir que se trata de una voz no oficial de la Reserva Federal norteamericana. Aunque él no quiera reconocerlo así. A pocos días de la asunción de Donald Trump, la política monetaria será un factor clave para acompañar las medidas propuestas por el nuevo gobierno.

La Fed San Francisco y los tres movimientos esperados

John Williams considera apropiada la posibilidad señalada por sus colegas de la Fed estadounidense, de establecer 3 subas de la tasa de interés de referencia durante el año 2017.

Para el presidente de la Fed San Francisco, el aumento del consumo, la baja tasa de desempleo y la fuerte política de estímulos fiscales que pretende desarrollar Trump, tal vez requieran de una revisión más periódica de la tasa de interés y hacerlo 3 veces en el año, parece ser apropiado para Williams.

Durante el mes de diciembre la Reserva Federal de los Estados Unidos aumentó un cuarto de punto porcentual – o 25 puntos básicos – la tasa de interés. La segunda suba en, casi 10 años.

Luego de casi una década de dólares baratos, los indicadores económicos muestran un incremento en las actividades industriales y comerciales, la inflación crece y resulta necesario que las autoridades monetarias acompañen estos nuevos vientos que soplan.

¿Son suficientes 3 subas anuales?

En este punto hay tantas opiniones como analistas podemos encontrar en el mercado. De hecho, la mayoría parece coincidir en que las 3 posibles revisiones de la tasa de interés de referencia, serán en alza.

Todo indicaría que esto es lo correcto, pero lo que sí está claro es que la economía norteamericana se enfrenta a fuertes cambios. En primer lugar, el paquete de leyes que pretende impulsar Trump, deberá superar la aprobación del Congreso, donde se oyen muchas voces disidentes, tanto entre demócratas como republicanos. Los estímulos fiscales deberán encontrar un rápido reemplazo en las cuentas públicas, de lo contrario sólo se obtendrá un mayor déficit fiscal.

La modificación al sistema de salud y el paquete de modificaciones a las leyes laborales, seguramente no le valdrán a Donald Trump el premio al hombre más popular de los Estados Unidos.

La Fed San Francisco sabe muy bien que el organismo dirigido por Yellen deberá acompañar el desenvolvimiento de la economía, pero también actuará como el “vigilante nocturno”, tratando de evitar que la situación no se desmadre. Todo esto, no augura que, la Fed deberá proceder a más de una revisión de la tasa de interés.

La próxima reunión de la Reserva Federal está prevista para el 31 de enero y 1 de febrero. Ya han anunciado que en esa reunión no habrá modificaciones, pero seguramente servirá para analizar los primeros pasos de la administración de Donald Trump.