Los datos correspondientes a la balanza comercial de Estados Unidos en septiembre podrían considerarse un triunfo de la administración Trump. La política arancelaria de la Casa Blanca logró reducir el déficit comercial con China. Este es el resultado de los nuevos aranceles a productos importados de China que comenzaron a aplicar en septiembre. Sin embargo, también se registró una fuerte caída de las exportaciones de productos norteamericanos al país asiático. Un duro golpe para un conjunto de productores estadounidenses que ven afectados sus ingresos.

Baja el déficit comercial con China

Luego de una nueva tanda de aranceles en septiembre, Estados Unidos redujo el déficit comercial con China. Los nuevos aranceles entraron en vigencia el 15 de septiembre de 2019 y afectan a 110 mil millones de dólares en importaciones provenientes del gigante asiático. Las nuevas tarifas son del 15%.

Con este nuevo cuadro tarifario, las importaciones de productos chinos se redujeron un 4,9% con respecto a agosto. El total de productos provenientes de China en septiembre fue de 37 mil millones de dólares, el registro más bajo en tres años.

Esta caída de las importaciones podría profundizarse. Se estima que muchas empresas lograron abastecerse antes de la vigencia de las nuevas tarifas.

Sin embargo, el dato más preocupante es una caída del 10% en la exportación de productos norteamericanos a China. De esta manera, el déficit comercial con China se redujo a 28 mil millones de dólares en septiembre.

Desde el inicio de su gestión, Donald Trump se consagró a la tarea de tratar de reducir el déficit comercial con China. Pero, la brusca caída de las exportaciones hacia ese país está afectando al sector agropecuario y a un conjunto de empresas que ven como se reducen las órdenes de compra.

Se busca acuerdo comercial

Estados Unidos y China vienen manteniendo una guerra comercial que está afectando al conjunto de las relaciones comerciales del mundo. Los mandatarios de ambos países son conscientes de que han creado un ambiente de incertidumbre en la economía global.

Estados Unidos reduce el déficit comercial con China a fuerza de choque. Por eso, para todos los analistas, se impone la necesidad de un urgente acuerdo comercial que lubrique las relaciones desgastadas.

Donald Trump y Xi Jinping han consensuado una primera fase de un acuerdo comercial. Los representantes de ambos países trabajan en los puntos del acuerdo que establecería retrotraer una parte de los aranceles establecidos.

La firma de un acuerdo comercial entre ambos países viene retrasándose. Los representantes de ambos países buscan una nueva sede para la firma de la primera fase del acuerdo. La Cumbre para la Cooperación Económica Asia-Pacífico que se celebraría en Chila, fue el lugar elegido, pero debido a la convulsión política en ese país, la cumbre fue suspendida.

Un nuevo retraso podría implicar la puesta en vigencia de nuevos aranceles a 160 mil millones de dólares de productos chinos. Estas nuevas tarifas podrían imponerse en diciembre.

La guerra comercial se ha convertido en un componente de primer orden en el proceso de desaceleración económica a nivel global. Sin embargo, las acciones para la reducción del déficit comercial con China podrían poner en riesgo el actual estado saludable de la economía norteamericana.