El 23 de abril será el momento en que hablarán las urnas en Francia. Es la fecha fijada para el primer turno electoral en la elección presidencial de ese país y se descuenta que ninguno de los candidatos obtendrá los votos necesarios para evitar una segunda vuelta. Las elecciones en Francia han adquirido una importancia global ya que parte del destino de la Unión Europea estará en manos del electorado francés. El debate realizado entre 5 de los 11 candidatos habilitados para estas elecciones, dejó en claro cuáles son las principales preocupaciones de los votantes en Francia.

La importancia de las elecciones en Francia

Las elecciones en Francia replican algunos fenómenos comunes a todos los procesos electorales que vienen desarrollándose en muchos países, en los últimos años: el derrumbe de los partidos tradicionales y el ascenso de candidatos ignotos o de fuerzas políticas que transitaron mucho tiempo en la marginalidad.

Francia no ha escapado a este fenómeno y los dos principales aspirantes a la presidencia representan experiencias electorales del momento. Marine Le Pen, candidata del Frente Nacional y una de las que reúne las mayores expectativas, es la representante de la extrema derecha que, con un discurso populista, amenaza con retirar a Francia de la UE. Durante muchos años la extrema derecha francesa no fue una opción para los votantes.

Casi en un empate técnico en las encuestas, se ubica Emmanuel Macron, quien se define como un conservador moderado y simpatizante de las políticas de Angela Merkel y defensor de la UE. Como candidato independiente, se ha convertido en una de las sorpresas de esta campaña de cara a las elecciones en Francia. Posiblemente, logre conquistar a toda una porción del electorado que quiere evitar un triunfo de Le Pen.

Por detrás de ellos, se ubican el ex primer ministro Francoise Fillon, hombre del riñón de Sarkozy. Benoit Hamon, el candidato del Partido Socialista que ha sabido diferenciarse de Hollande. Y, por último, dentro del lote de los principales candidatos se ubica Jean-Luc Mélenchon, el candidato ubicado más a la izquierda, aunque sin el apoyo de los sectores de la extrema izquierda que cuentan con dos candidatos.

El ríspido debate

El debate de los cinco principales candidatos, tuvo el mérito de exponer con claridad las diferencias entre ellos. Los principales temas fueron la seguridad, la inmigración y el dinero. Le Pen, que cuenta con el apoyo explícito de Donald Trump, señaló que en caso de ser elegida prohibiría todo tipo de inmigración – tanto la legal como la ilegal -, aumentará las fuerzas de represión y extenderá el sistema carcelario.

Sobre esos puntos, Macron les respondió que llevará a la bancarrota a Francia, mediante un grave deterioro fiscal.

Más allá de las fuertes diferencias que se expresaron en el debate, los ojos de Europa y del resto del mundo están puesto en esa elección. Un triunfo de Le Pen habilita la posibilidad de un “Brexit a la francesa”. Las elecciones en Francia serán el escenario donde una parte importante del futuro de la Unión Europea estará en juego, ya que una salida de Francia de la unión puede provocar una desestabilización de importancia.

De aquí al 23 de abril, ciudadanos, analistas, políticos y los mercados de todo el mundo tendrán sus ojos puestos en lo que pueda ocurrir con las elecciones en Francia.