El reporte difundido este viernes por el Departamento de Trabajo mostró que el mercado laboral estadounidense fue más débil en el último mes de 2019. Diciembre dejó muchos puntos para analizar respecto al mercado de trabajo. Por un lado, las nóminas crecieron por debajo de las estimaciones previas. Por el otro, los salarios mostraron un crecimiento más suave desde 2018. La tasa de desempleo se mantuvo invariable. En cierta forma, el informe sorprendió a los inversores y puso un freno al ímpetu en el avance de las acciones. Los datos del mercado laboral posiblemente no alteren los planes de la Reserva Federal.

Un tropiezo para el mercado laboral estadounidense

Este viernes, el Departamento de Trabajo difundió el informe del mercado laboral estadounidense, correspondiente al mes de diciembre. Los datos sorprendieron a los analistas e inversores por su debilidad.

Las nóminas agregaron 145 mil nuevos empleos. La cifra se ubica muy por debajo de los 162 mil empleos agregados previstos para el mes. Y, aún más pobre que los 256 mil nuevos puestos, agregados en noviembre. Esta última cifra fue revisada a la baja, luego que el informe inicial hablara de 266 mil nuevos puestos de trabajo.

De esta manera, el mercado laboral estadounidense mostró una impensada debilidad en el último mes del año. A pesar de la mayor actividad por las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Todavía habrá que sondear de manera más profunda para hallar las causas de esta debilidad. Pero, es claro que el mercado laboral podría estar ingresando en un período de mayor moderación.

Durante los 12 meses de 2019, las nóminas agregaron 2,11 millones de nuevos puestos de trabajo. Este dato, medido en términos anuales es el menor desde 2011. Esto, a pesar del impulso que registró el mercado laboral durante el segundo semestre.

Los salarios, un dato preocupante

En diciembre, la tasa de desempleo fue del 3,5%. El registro más bajo de los últimos 50 años. Sin embargo, el nivel de desempleo contrasta con el crecimiento salarial que es más bajo de lo esperado. La conclusión para algunos economistas es que el mercado laboral estadounidense aún no es tan sólido como se creía.

Medidos anualmente, los salarios aumentaron en diciembre un 3%. El ritmo de incremento salarial se desaceleró del promedio del 3,6% anual.

En la medición mensual, los salarios para el mercado laboral estadounidense crecieron un 0,1%. Muy por debajo de las estimaciones que esperaban un crecimiento del 0,3%.

Los analistas, que veían un despertar de los ingresos salariales, ahora tendrán que profundizar sobre este aspecto débil. Un crecimiento moderado de los salarios conspira contra las aspiraciones de la FED de un desarrollo del índice de inflación.

Las mayores contrataciones en el sector minorista fueron contrarrestadas por una reducción de los nuevos empleos en el sector manufacturero. Los minoristas agregaron a las nóminas 41 mil nuevos empleos. Por su parte, el sector industrial perdió 12 mil puestos de trabajo. En noviembre, este sector había logrado recuperar 46 mil nuevos puestos al finalizar la huelga de General Motors.

La pregunta que los economistas se hacen es si estos datos harán cambiar la hoja de ruta de la Reserva Federal. Hace unos días, Richard Clarida dijo que las tasas estaban en un buen lugar. Como argumento justificante puso la solidez del mercado laboral estadounidense.

Si la debilidad exhibida en diciembre es producto de fenómenos de tipo estacional, el reporte de enero de 2020 podría retomar la senda anterior.