El viernes pasado, el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos presentó su informe mensual sobre el mercado laboral. Las cifras confirmaron, una vez más, que este mercado sigue exhibiendo fortalezas. Las nóminas no agrícolas aumentaron más allá de las previsiones. Los salarios crecieron, aunque en menor medida que el mes anterior. La tasa de desempleo reflejó el prolongado cierre del gobierno federal. Los datos del mercado laboral confirman el rumbo moderado anunciado hace unos días por la FED.

El mercado laboral y el cierre del gobierno en Estados Unidos

Los datos del mercado laboral siguen siendo alentadores en la economía de Estados Unidos. El informe difundido el viernes por el Departamento del Trabajo confirma un crecimiento en las nóminas y en la ganancia de los salarios.

De manera distorsionada, la Tasa de desempleo exhibió un crecimiento al 4%. En esta cifra quedaron atrapados los trabajadores del gobierno federal que son víctimas del prolongado cierre del gobierno. La falta de acuerdo entre Donald Trump y la oposición demócrata en el parlamento mantiene congelado el presupuesto.

A pesar de esto, la nómina de empleos no agrícolas aumentó en 304 mil nuevos puestos de trabajo. La cifra supera ampliamente los pronósticos que la situaban por debajo de 170 mil empleos nuevos.

Los salarios, por su parte, tuvieron un crecimiento del 0,1%. Aquí, los datos del organismo laboral de Estados Unidos se ubicaron por debajo de las estimaciones previas. Para los analistas, los salarios crecerían durante enero un 0,3%. De esta manera, el mercado laboral norteamericano ha visto crecer los salarios en un año un 3,2%.

Las empresas han comenzado a ofrecer mejores salarios y nuevos beneficios a sus trabajadores. Sin embargo, el consumo parece todavía demasiado contenido y la inflación no logra superar el umbral del 2%.

El rumbo moderado de la FED

Días antes de conocerse los datos del mercado laboral, la FED inició un camino de moderación respecto a la tasa de referencia. Un acontecimiento que los mercados celebraron con importantes subas de los activos de riesgo.

Otros que festejaron la moderación de la FED fueron los mercados emergentes. La rigurosidad en las alzas de tasas de interés estaba provocando fuertes golpes a las economías de esos países. Mayor vulnerabilidad con las deudas contraídas en dólares, salida de capitales, etc.

Jerome Powell fue contundente al afirmar que la Reserva Federal volverá a considerar elevar las tasas de interés cuando la inflación comience a acelerarse. Los funcionarios del banco central ya no hablan de políticas ni aumentos graduales en las tasas de fondos federales.

Para los economistas de Goldman Sachs Group Inc. las posibilidades de un aumento de las tasas por parte de la FED se han reducido a solo el 25%.

Algunos analistas se preguntas si esta es la verdadera política de la FED, o si el organismo monetario, finalmente, cedió a las presiones de la Casa Blanca. La respuesta es compleja. Jerome Powell y su equipo deben hacer equilibrio entre una economía fortalecida, como la norteamericana, y un horizonte con una desaceleración del crecimiento a nivel global.

En los últimos meses, la FED ha recibido duras críticas por parte de los inversores. La guerra comercial, la desaceleración económica y los costos de endeudamiento empujaron a los hombres de negocios a buscar activos menos riesgosos.

Los informes del mercado laboral le dan una mayor solidez a la nueva estrategia que lleva adelante Jerome Powell. Ahora las expectativas son que la FED juegue más claro y los mensajes sean menos confusos.