Un conjunto de situaciones contradictorias viene produciéndose en Europa. Mientras los indicadores económicos hablan de una recuperación, el escenario político se presenta altamente complejo. Las elecciones en Francia, Alemania y Holanda, a las cuales debemos sumarles la crisis política en curso que se desarrolla en Italia, muestran un ascenso de aquellos sectores que apuestan por una desintegración de la Unión Europea y la salida del esquema de moneda única. Es decir que el euro puede convertirse en el factor potencial de un desarrollo más profundo de la recuperación económica europea o marchar rumbo a su desaparición. Para los analistas, ningún escenario a futuro, debería ser descartado. Inclusive, esto, para el influyente JPMorgan Chase & Co.

Ataquen al euro

Francia vive horas decisivas, de cara a su elección presidencial. Los candidatos opositores a Le Pen, arrastran tras de sí, numerosos inconvenientes propios que han hecho crecer a la líder ultraderechista en las encuestas. Si bien, Marine Le Pen, no tendría asegurado el triunfo en primera vuelta, algunos sondeos señalan que la segunda vuelta le sería favorable.

Le Pen ha asegurado que, si gana, convocará a un referéndum para decidir la salida de la Eurozona. Si los votantes franceses acompañan la iniciativa, un retorno al franco francés podría provocar una caída estrepitosa del euro – y detrás de él, el franco – y arrastraría a otros países a impulsar medidas similares.

Otro escenario de crisis, tiene a Italia como protagonista, cuyo sistema bancario continúa en terapia intensiva. Si las autoridades europeas pusieran fin al auxilio estatal que los bancos italianos vienen recibiendo, se potenciarían las tendencias a la falta de crecimiento económico, desempleo y colapso financiero.

Esto abriría la puerta para un triunfo electoral de la coalición populista de derecha “Cinco Estrellas” que viene proponiendo el abandono de la moneda única. El camino de la salida del euro y la reimplantación de la lira.

Los acreedores de la deuda de Grecia, continúan exigiendo más recortes al país helénico. El presidente Tsipras ya carga sobre sus espaldas haber “traicionado” el mandato del referéndum que rechazaba el acuerdo de rescate. Pero de continuar las presiones, el gobierno podría dar un golpe de timón y abandonar la política de austeridad.

Algunos analistas sostienen que el Banco Central Europeo retiraría los fondos de los bancos griegos y el gobierno se vería obligado a establecer una nueva moneda. En este escenario habrá que ver si los bancos alemanes y franceses – principales tenedores de la deuda griega – están en condiciones de afrontar una cesación de pagos.

El euro salva la unidad del viejo continente

El triunfo de Trump en los Estados Unidos ha colocado a los líderes de Europa a prestarle atención a lo que ocurre con los déficits gemelos en EEUU. La posibilidad de una guerra comercial con Alemania, de la mano de Donald Trump, podría ser enfrentada con una política de reforzamiento de una unidad fiscal, detrás del euro y bajo el liderazgo de Alemania. Habrá que ver, si en este escenario todos están dispuestos a seguir a los líderes germanos.

Un triunfo de Martin Schultz – candidato socialdemócrata – sobre Angela Merkel, podría llevar alivio a las tensiones con relación a la deuda griega. Schultz podría proponer una unidad fiscal europea más “light” y el norte de Europa asumir un papel más solidario con los países del sur, más castigados por la crisis. El euro recupera su fortaleza y las tensiones con EEU comienza a aliviarse.

Pero, finalmente, el escenario que todos ven como más probable, es aquel donde Le Pen no logra llegar a la presidencia, Grecia logra evitar el default, Merkel se impone en Alemania y se convierte en la abanderada de toda la Unión Europea, y el euro recupera su rol como parte de la unidad de los países de Europa.

Seguramente habrá más escenarios que los descriptos, inclusive algunos como combinación de los expuestos. Lo cierto es que el euro transita por una cornisa, entre los acontecimientos económicos y los políticos.